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Con ansiedad, pero con esperanza son esperados en la comunidad wayuu de La Raya, en el municipio de Manaure, los tres pescadores que salieron a faena hace quince días y quienes se encuentran desaparecidos desde entonces.

Marcial Bouriyu de 38 años de edad, Crescencio Martínez y el joven Miguel Antonio Gutiérrez López de 16 años, salieron a pescar hacia altamar el 17 de febrero a la medianoche como acostumbraban, pero no regresaron a las cinco de la mañana del día siguiente como estaba previsto.

'Allá es donde se consiguen los pescados más grandes, los mejores por eso salimos a pescar lejos', afirma Eliecer Bouriyu, hermano de Marcial, quien dice que toda la familia está muy triste, pero esperando buenas noticias muy pronto.

Él, quien también es pescador, nos cuenta que su hermano comenzó en el oficio desde muy joven y que se conoce muy bien el mar, pero que esta vez, quizás fue traicionado por los fuertes vientos que por esos días se registraron en La Guajira.

'No sabemos que pudo haber pasado, pero les pedimos a las autoridades que no dejen de buscarlos', afirma con un poco de desconsuelo, ya que hace ocho meses también se perdieron en el mar un primo y dos sobrinos pescadores y nunca se supo qué pasó con ellos.

Ellos son Germán Bouriyu de 30 años de edad y sus sobrinos Juan Bouriyu de 20 años y Alberto Bouriyu de 18.

'Queremos que encuentren así sean los cuerpos', pide en medio del desespero. Dice que de los familiares que se perdieron el año pasado, solo se encontró el palangre, que es un tipo de aparejo utilizado en la pesca artesanal.

A Marcial lo esperan en La Raya, su esposa y sus cuatro hijos, afirma su hermano.

Los tres pescadores salieron en la lancha de nombre 'La niña Lía' sin número de matrícula en la cual realizaban una faena a 20 millas náuticas de la costa entre los sectores de Chuchupa B y el municipio de Manaure, por donde son buscados por las unidades operativas de guardacostas de la Fuerza Naval del Caribe, según el protocolo que activó la Capitanía de Puerto en coordinación con la Armada Nacional.

En la búsqueda también participan aeronaves de la Fuerza Aérea con sobrevuelos en la zona para ubicar a los desaparecidos.

El teniente de fragata, Andrés Felipe Murillo Roa, capitán de puerto de Riohacha aseguró que los esfuerzos de búsqueda han continuado pero sin resultado alguno y que 'después de un tiempo según el protocolo, se pasa de una búsqueda activa a una en forma pasiva teniendo en cuenta que, con cada hora que pasa, el círculo de incertidumbre crece exponencialmente y las posibilidades de encontrarlos con vida o siquiera encontrarlos van disminuyendo'.

Explica que los pescadores zarparon en condiciones océano atmosféricas bastante adversas, desconociendo una restricción de zarpe que se había emitido y dirigiéndose a un sitio bastante alejado de la costa con unas condiciones de seguridad de la embarcación muy precarias, sin equipos de comunicación, sin chalecos, entre otros elementos que deberían tener.

'En todo momento hemos estado en comunicación constante con la familia actualizándolos en información pero hasta el momento no ha habido nada positivo por reportar a pesar del esfuerzo tan enorme que se hace a través del empleo de aviones, unidades de Reacción Rápida de Guardacostas y una coordinación con los sistemas de comunicación satelital a través de la emisión de alertas a embarcaciones que hagan tránsito por esta zona', agregó.

La Armada de Colombia informó que la búsqueda se realiza con apoyo de aeronaves del Comando Aéreo de Combate No.3 de la Fuerza Aérea Colombiana desde el mismo momento en que recibieron el llamado de alerta por parte de familiares.

Así mismo, autoridades del sector marítimo han realizado desde el momento de la desaparición los patrullajes de vigilancia que contribuyan a establecer el paradero de los tres tripulantes de la embarcación tipo artesanal.