
Las seis horas de zozobra en un almacén en el norte de Barranquilla
Leonardo Acuña, de 51 años, ingresó a una tienda Alkosto con un arma de fuego y amenazó con dispararse. Fue reducido por la Policía.
Al menos seis horas duró el suspenso en el norte de Barranquilla, a raíz de un hombre que amenazó con quitarse la vida en el interior de una sede de la tienda Alkosto. Sin embargo, pasado ese tiempo el sujeto fue reducido y desarmado por uniformados de la Policía.
De acuerdo con testigos, la odisea comenzó al mediodía de este lunes cuando el hombre, identificado como Leonardo Acuña, de 51 años, llegó como un cliente al almacén de cadena, ubicado en la calle 98 con carrera 51B.
Pasados unos minutos, Acuña sacó un arma de fuego y luego de vociferar varias palabras se apuntó en el mentón y amenazó con dispararse.
Desde ese momento tanto clientes y trabajadores se angustiaron y los guardas de seguridad del lugar procedieron a despejar la zona, para posteriormente llamar a la Policía, la cual asumió la misión de controlar la situación sin que ninguna persona resultara lesionada.
Mientras eso sucedía, el hombre, con el arma de fuego apuntada hacia su cabeza, trató de buscar la manera de hablar con sus familiares. Todo mientras el almacén cerraba sus puertas y llegaban las autoridades.

Así fue, las patrullas rodearon el perímetro, el tráfico se paralizó y la ‘operación’ para lograr que el hombre no lograra su cometido comenzó.
Asimismo, parientes de Acuña, quien fue miembro de la Policía, entraron uno a uno para tratar de mediar la situación. Con ellos el Gaula de la institución armada, el cual estaba capacitado para controlar ese tipo de emergencia.
Las horas corrieron y tanto adentro como afuera del almacén la tensión se podía cortar hasta con una aguja.
En videos que circulaban en las distintas redes sociales se podía observar cómo el sujeto caminaba el lugar de un lado otro, sin bajar el arma de fuego. Sumado a esto, familiares se le acercaron para hacerlo cambiar de decisión y en ocasiones pasándole un teléfono celular para que se comunicara con otros allegados.

Llegada las 7:00 de la noche, Leonardo fue convencido de trasladarse a otra zona en la que quedara vulnerable y fuera fácil el proceder de las autoridades, debido a que habían agotado todas las posibilidades de diálogos.
Este medio conoció que el hombre fue controlado en las escaleras eléctricas, situadas cerca a la entrada principal del almacén de cadena.
Además, se supo que el ahora detenido se encuentra bajo custodia policial y hasta el cierre de esta edición, era evaluado en un centro de salud.
“Esta persona fue miembro de la institución hace 10 años. Los motivos que tuvo para intentar quitarse la vida son personales”, dijo el coronel Carlos Cabrera, subcomandante de la Mebar.
