El Heraldo
Un vehículo de la Policía sale de las instalaciones de Medicina Legal. Luis Felipe De la Hoz
Judicial

Madre pide que autoridades investiguen muerte de su hijo

El joven Carlos Acosta Castrillón, de 22 años, fue hallado sin vida el sábado anterior en un sector del mercado de Barranquillita. 

Una pelea por 5.000 pesos entre un indigente y un hombre que le mandó a botar una basura, en el Mercado Público de Barranquilla, sería el hecho por el que resultó muerto Carlos Enrique Acosta Castrillón, de 22 años. 

La mamá de la víctima, Francy Castrillón Henao, contó ayer en el Instituto de Medicina Legal que al parecer a su hijo no le quisieron pagar completo por la basura que había botado de manera irregular y se desató una disputa verbal. 

“Dicen que el señor que lo mandó solo le entregó 2.000 pesos y empezó la pelea, al parecer llamaron a la Policía y no se sabe bien qué pasó. Los amigos de mi hijo, otros indigentes, me dicen que los agentes le dieron una paliza, pero él se les escapó y se tiró a un caño. Al parecer los golpes que le empezaron a dar le costó la vida”, indicó Francy. 

El cadáver de Acosta Castrillón fue encontrado en la mañana del pasado sábado en del mercado. Desde los 18 años vivía en la calle, pero mantenía contacto permanente con sus familiares ya que Francy y su esposo trabajan en el mercado y permanentemente hablaban con él.

Francy señaló ayer en Medicina Legal que va a realizar todas las denuncias  correspondientes para que la muerte de su hijo no quede impune.

En el día de ayer, fuentes de la Policía Metropolitana de Barranquilla informaron que el propio general Ricardo Alarcón ordenó a oficiales de la institución abrir una investigación en referencia a ese caso. 

Alarcón asumió la semana anterior el cargo de comandante de la Policía Metropolitana tras un acto oficial realizado en el Gran Malecón del río.

La autoridad precisó a este medio que la patrulla que llegó a atender el caso en el sector del mercado “encontró sin vida” el cuerpo del joven, por lo que descartaron de manera preliminar una supuesta actuación irregular de los agentes. 

El levantamiento del cadáver, agregó la fuente, fue realizado por el CTI de la Fiscalía. 

Carlos Enrique Acosta Castrillón era el segundo de cuatro hermanos y el próximo 25 de agosto iba a cumplir sus 23 años. “Nosotros vivimos en el barrio Villa San Pablo, mi hijo a pesar de que se convirtió en un indigente tenía su hogar y era una persona, no es justo que lo hayan matado a golpes”, recalcó Francy.

 

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