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Uniformados de la Segunda Brigada del Ejército y funcionarios del CTI de la Fiscalía vinculados a la Seccional Antinarcóticos, URA, detuvieron a cuatro personas y notificaron a una más en centro carcelario como los presuntos integrantes de una red de tráfico de estupefaciente llamada ‘Los Cursos’, cuyo plan criminal era vender droga en entornos escolares de Soledad, alrededor de la Terminal de Transporte y en barrios contiguos a la avenida Circunvalar.

A través de un informe preliminar la autoridad indicó que la investigación contra estas personas se manejó bajo el nombre de la ‘Operación Apocalipsis’ y se desarrolló gracias a la delación de uno de los integrantes de la banda, hoy bajo el programa de protección de testigos de la Fiscalía.

En el proceso de las pesquisas, de acuerdo con la autoridad, esta persona fue clave para entregar información y los roles de cada de uno de los participantes. Incluso para señalar a Jesús Eduardo Rengifo Pérez, alias El Patrón, como el jefe o líder de la red traficante de drogas.

La autoridad precisó en relación con Rengifo Pérez, este individuo tenía como prontuario 12 anotaciones por los delitos de tráfico, fabricación y porte de estupefaciente; fabricación, tráfico y porte de armas de fuego; hurto y violencia intrafamiliar. Y ahora, según la investigación, está relacionado con tráfico, fabricación y porte de estupefaciente, concierto para delinquir con fines de narcotráfico y tortura.

Los otros capturados fueron Sindy Paola Rangel Colón, pareja de alias El Patrón; Julio César Acero Romero, ex patrullero de la Policía Nacional y adscrito a la Policía Metropolitana de Barranquilla como investigador de la Sijín; Duván Rafael Contreras López, con anotaciones por tráfico de estupefaciente y homicidio, y Víctor Rafael Ramírez Meriño, con anotaciones por tráfico y fabricación de estupefacientes.

Lluvia de hamburguesas

La Fiscalía decomisó como material probatorio 187 cigarrillos de marihuana y 159 bolsas con clorhidrato de cocaína con un peso aproximado de 208 gramos a Jesús Eduardo Rengifo Pérez, alias El Patrón, mientras se movilizaba en una motocicleta el sábado anterior por la Circunvalar con calle 47, sector de Las Cayenas.

Cabe resaltar que Rengifo Pérez tenía orden de captura, pero fue detenido en un retén vial.

Llamó la atención de la autoridad que el hombre llevaba la droga envuelta en empaques que tenían un sello característico que decía 'hamburguesa' y por debajo una ilustración de la famosa comida rápida.

Una fuente del ente investigador señaló que esta era una forma de evitar que se usaran palabras relacionadas con estupefacientes para la comprar a través de sistemas de telefonía celular. 'Véndeme una hamburguesa de carne, si era una bolsa de base de coca o, de pollo, si era un cigarrillo de marihuana', apuntó un investigador.

Otra fórmula, según la Fiscalía, es que esta manera de empacar también llamaba la atención de los consumidores jóvenes, en este caso estudiantes de instituciones educativas. 'Además le daba garantía al producto, pues venía empacado', agregó la fuente.

Policía en operativos

La Fiscalía señaló que dentro de la estructura de ‘Los Cursos’, uno de los capturados, en este caso Julio César Acero Romero, el miembro de la Policía Metropolitana de Barranquilla, era quien supuestamente entregaba información a los otros miembros de la banda cuando se iban a adelantar operativos de la autoridad en sus zonas de injerencia.

Esta misma relación entre fuerza pública y crimen ya había sido expuesta por la autoridad meses atrás cuando se dio la desarticulación de la banda de venta de estupefaciente llamado el ‘Taco de la mona’.

En aquella investigación, la Fiscalía descubrió que el patrullero de la Policía detenido compartía información privilegiada sobre operativos y puestos de control que iban a realizar sus propios compañeros en el barrio donde estaba ejercido el control de la banda, en este caso El Bosque. Este también, de acuerdo con la investigación, podía 'alertar sobre los movimientos de otras estructuras de microtráfico o de las mismas autoridades'.

En el caso del investigador Acero Romero, la Fiscalía indicó que 'había solicitado el retiro de la institución hacía dos meses y le llegó hace 20 días'.