Con el corazón destrozado, pero con la fe intacta, los padres de Jordy de Jesús Estrada Piñeres, de 22 años, aseguran que la desaparición del joven se debe a un presunto problema de faldas.
Manuel Estrada Anaya y Neiffy Piñeres Polo no dudan al decir que la extraña desaparición de su hijo es producto de la intolerancia de un hombre que, según ellos, se enteró que Jordy sostenía una supuesta relación sentimental con su mujer.
Este joven, mecánico de aviación y estudiante de tercer semestre de ingeniería mecánica en la Universidad Autónoma del Caribe, desapareció el pasado 24 de julio, cuando fue abordado por cuatro personas (tres hombres y una mujer) en la calle 93 con carrera 46, para que les hiciera un viaje, al parecer a Cartagena, en una camioneta Duster, de placas KMU-893, con la que el muchacho trabajaba prestando esa clase de servicios.
La novia lo descubrió
De acuerdo con Neiffy Piñeres, la novia de su hijo, una joven de 18 años, descubrió que este sostenía una relación sentimental con una mujer casada.
'Ella averiguó quién era la mujer con la que mi hijo se estaba viendo. Para ponerle punto final a esa relación, la joven le contó al esposo de la mujer lo que estaba ocurriendo. Eso fue en el mes de mayo. Una semana antes de que Jordy desapareciera, el tipo lo fue a buscar a la universidad y delante de varias personas lo amenazó y le dijo que se dejara de estar andando con su mujer porque iba a tener problemas', explicó la madre de Jordy.
Negligencia de la Fiscalía
Esta situación fue denunciada ante la fiscal que lleva el caso, Faisuli Montes, 'pero hasta la fecha esta funcionaria ha mostrado una actitud negligente en la investigación por la desaparición de nuestro hijo', sostienen los padres de Jordy, quienes aseguran que el ente acusador no está haciendo absolutamente nada para dar con el paradero del muchacho.
Unos días después que el joven fuera amenazado por el esposo de la mujer con la que sostenía una supuesta relación, un hermano de Jordy les dijo a sus padres que una camioneta roja los estuvo siguiendo durante varios minutos por el norte de la ciudad, hasta que llegaron a su casa en el barrio Las Terrazas.
La última vez que lo vio
Manuel Estrada Anaya aún recuerda la mañana del 24 de julio, día en que vio por última vez a su hijo. 'Eran las 6:00 de la mañana. Nos encontramos en la esquina de la calle 93 con carrera 46, a esperar pasajeros para transportarlos a Cartagena. A las 8:30 me salió un viaje para esa ciudad y me fui. De ahí no supe más nada de él. Es como si la tierra se lo hubiera tragado a él y a la camioneta', explicó Estrada Anaya.
A las 9:40 de la mañana de ese mismo día su mamá Neiffy Piñeres lo llamó al celular y Jordy le respondió con un mensaje de audio por Whatsapp, en el cual le dijo lo siguiente: 'Voy aquí saliendo para Cartagena, mami (al fondo se oye la voz de un hombre que le dice: ‘dile que le marcas ahorita’). Yo te hablo ahorita, mamá'. En el mensaje de audio se escucha a una mujer tosiendo. Seguidamente, Jordy dice: 'No, pero espere y yo paro'.
El sonido ambiente del mensaje de audio es el de un vehículo en marcha. Sus padres aseguran que la voz se le oye un poco temerosa, no es su tono acostumbrado.
'Creemos que la tos de la mujer que se oye en la grabación es un ardid para que mi hijo detuviera la camioneta y quizás poder cambiarlo de vehículo', sostiene Neiffy Piñeres.
Una cámara registró la camioneta
Para la familia del joven desaparecido es sumamente extraño que las cámaras de seguridad de la calle 93 con carrera 46 no hayan registrado el momento en que su hijo fue abordado por tres hombres de aproximadamente 18 a 25 años y una mujer rubia, de unos 30 años.
'La única cámara que registró el paso de la camioneta Duster fue una que está ubicada en la Vía Circunvalar con carrera 27, a las 10:12 de la mañana del pasado 24 de julio', dijeron los padres de Jordy.
El papá del joven indagó ese mismo día con sus conocidos en Cartagena sobre la suerte de su hijo. Le aseguraron que él jamás llegó a esa ciudad. Jordy es catalogado por quienes lo conocen como un muchacho extrovertido, alegre, jovial y dedicado a sus estudios y trabajo. Su paradero, al igual que el de la camioneta Duster, es un misterio que las autoridades deben esclarecer.
Sin embargo, su familia dice estar desilusionada por la negligencia de la Fiscalía. 'Estamos seguros que si fuéramos una familia prestante de este país, ya las autoridades habrían actuado contundentemente. Esperamos que nos ayuden a encontrar a Jordy porque estamos convencidos de que está vivo', aseguran sus angustiados padres.