En una ceremonia presidida por el Monseñor Jairo Jaramillo, los presbíteros y diáconos del Atlántico se congregaron en la Catedral Metropolitana María Reina para renovar sus promesas sacerdotales.
La misa crismal es una ceremonia cargada de símbolos que inició con la entrada de los sacerdotes a la Catedral de Barranquilla. Tres jóvenes seminaristas fueron los encargados de dar apertura a la marcha. Mientras el crucífero era el encargado de alzar en vilo la cruz, en ambos extremos dos jóvenes siriales vestidos con sotana blanca, sostenían los sirios que simbolizan a Cristo como luz de la vida.
A tan solo unos pasos de ellos caminaba el portador del evangelio, con la narración de la vida de Cristo en la tierra, acto seguido desfilaron en dos hileras sacerdotes de todos los rincones del departamento, finalizando con la entrada del Arzobispo Jairo Jaramillo, acompañado de Monseñor Víctor Tamayo y Carlos José Ruiseco.
Cerca de 180 sacerdotes de 157 parroquias del departamento, participaron de la homilía. En un ejercicio, Monseñor les pidió a los asistentes sin excepción usar lápiz, papel, o con ayuda de la tecnología, usar los teléfonos celulares para escribir el nombre y los dos apellidos de los sacerdotes de sus comunidades. En caso de no saber el nombre, el líder de la arquidiócesis dejó la clara tarea de averiguar quién es la cabeza de sus parroquias pidiendo oración por ellos. 'Apréndanse los nombres de los líderes de sus iglesias, recuerden que ellos son seres humanos limitados. El único perfecto es Dios'. Manifestó.
La misa crismal, lleva ese nombre por la consagración del Santo Crisma. Según las tradiciones católicas los óleos son forrados con unas ánforas antes de ser santificados. Existen tres tipos de óleos, el Óleo de los Catecúmenos, que se utiliza para ungir a los que se preparan para el Bautismo, el Óleo de los Enfermos, que es usado en el Sacramento de la unción de los enfermos, y el Santo Crisma. La palabra Chrisma tiene su origen en el latín y significa unción. Este último es el componente sacramental a través del cual son ungidos los bautizados, los confirmados y presbíteros en el sacramento del orden sacerdotal.

En medio de la eucaristía, monseñor procedió a bendecir los óleos. La diferencia en el tratamiento que reciben, es que mientras los óleos son benditos, el Crisma que representa al Espíritu Santo, es perfumado con esencias y fragancias para distinguirlo de los demás, debido a que la consagración le da un carácter sagrado.
Con una invitación del Arzobispo después de celebrar la eucaristía, se realizó la renovación de los votos sacerdotales. En este momento trascendental para la Iglesia, los párrocos reafirman las promesas que hicieron durante su ordenación sacerdotal y ratifican su fe y deseo de seguir encomendando su vida al servicio de Dios y la Iglesia Católica.
'Desde muy joven surgió mi vocación, a los 16 años me inquieté vocacionalmente pero solo hasta los 21 decidí ordenarme. Ahora sirvo en el altar, camino al Ministerio Sacerdotal y un día como hoy, la misa crismal me hace comprender que tomé la mejor decisión de mi vida'. Dijo Francisco llanos, quien se prepara como sacerdote en el Seminario Juan 23.
En la Eucaristía estuvo presente el gobernador del Atlántico, Eduardo Verano de la Rosa, su esposa, Liliana Borrero, el comandante de la segunda brigada del ejército brigardier general Luis Ospina Gutiérrez y el director de la Escuela Naval de Suboficiales William Suescún Ortiz, entre otras autoridades del departamento.
'Aquí encontramos mucha paz, todas las eucaristías son hermosas celebraciones pero esta tiene algo especial, desde que nací y fui bautizada he estado congregada, pero ver a nuestros sacerdotes, esos seres que han dedicado su vida al servicio de Dios, ratificar su amor y su entrega es algo maravilloso que como feligreses nos llena de alegría', manifestó Dilia Posada, asistente a la eucaristía.
La misa crismal estuvo amenizada por el coro de la Arquidiócesis y estudiantes de Bellas Artes, que con sus voces e instrumentos pudieron evocar en los asistentes, entonaciones similares a cánticos celestiales.
En este encuentro católico que se realiza el Lunes Santo para no interferir con otras actividades de la Semana Mayor, la Iglesia invita a los fieles a vivir en paz y a celebrar en armonía los misterios de la fe cristiana y compartió datos de la colecta realizada para llevar ayudas a Mocoa, con el recaudo de 24 millones de pesos y tonelada y media de alimentos no perecederos.





















