El panorama actual de la Empresa Colombiana de Petróleos (Ecopetrol) es de total incertidumbre. Incluso, se puede decir que no cuenta con un rumbo fijo. Así lo manifestaron diferentes analistas y expertos consultados por EL HERALDO frente a un número considerable de problemas que afronta la compañía más importante de Colombia.
Desde la caída en sus utilidades, disminución de la producción, una estrategia que no tiene claridad para muchos, problemas en la junta directiva, los líos legales de su actual presidente, Ricardo Roa, el más reciente escándalo de contingencia del sector aéreo y hasta el deterioro de la calidad del talento humano de la estatal petrolera ponen de presente un problema que si no se soluciona sería peligroso no solo para el futuro de la compañía petrolera, sino también para el país, pues estamos hablando de la empresa que más genera utilidades para el Estado.
Es de recordar que al cierre del segundo trimestre del año se generaron ganancias por $7,3 billones, pero esto representó una caída del 24,2 % con respecto a los $9,7 billones del mismo periodo de 2023.
De acuerdo con el presidente de Ecopetrol, Ricardo Roa, el nivel de la utilidad para el segundo trimestre se vio influenciado por factores externos como la tasa representativa del mercado (TRM), efecto de precio de los combustibles, sobretasa de impuesto de renta, inflación y el fenómeno de El Niño.
Otro punto que hay que recordar, y lo que se movió recientemente, es la renuncia de Juan José Echavarría y Luis Alberto Zuleta a la junta directiva de la compañía, de la que eran miembros independientes, esto por la decisión de la estatal petrolera de no adquirir la participación sobre los activos del proyecto CrownRock, propiedad de la Occidental Petroleum Company (Oxy) en la cuenca del Permian en los Estados Unidos.
Y lo que se conoció hace una semana fue la falla técnica que tuvo la Refinería de Cartagena (Reficar) que impidió a las comercializadoras la entrega de combustible de aviación Jet A1 a los aeropuertos del país, generando una corta contingencia aérea y hasta cancelaciones, reprogramaciones y suspensiones de vuelos por parte de Latam y Avianca que, finalmente, fueron restablecidos.
A eso se le suma que la presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Maritza Martínez, anunció que se estudiará la ponencia que pide la formulación de cargos contra Gustavo Petro y el presidente de la petrolera, Ricardo Roa, por presuntas irregularidades en la financiación de la campaña Petro. Para colmo de males ahora está en el ojo del huracán por una serie de contratos con el Estado en los que está involucrado su pareja, Julián Caicedo Cano, entre ellos la concentración de los contratos por la venta de energía de Urrá.
Los cuellos de botella
Son diferentes los llamados ‘cuellos de botella’ que tiene la estatal petrolera colombiana. En diálogo con EL HERALDO, el ex presidente de Ecopetrol Juan Carlos Echeverry sostuvo que hay varios problemas de fondo, uno de ellos tiene que ver con los comités de emergencia y comités internos de abastecimiento del país que tiene Ecopetrol.
“También hay que hablar de la calidad de la gente, de los modelos de producción, predicción y previsión ante una crisis. Se ha deteriorado la calidad del talento de Ecopetrol de manera visible. Entonces, no ven los problemas a seis meses o a un año, y cuando les estallan los problemas tampoco tienen la capacidad para resolverlos. Ese es el problema de fondo. Siempre es la gente, ¿por qué? Porque son ellos los que toman las decisiones. De ahí en adelante lo que se ha visto son puras consecuencias”, expresó Juan Carlos Echeverry.
Por su parte, Henry Amorocho, profesor de Hacienda Pública de la Universidad del Rosario, afirmó que las consecuencias negativas que tiene actualmente Ecopetrol son producto, en su mayoría, de las decisiones del Gobierno nacional como política de Estado que le ha abierto paso a la incertidumbre.
“Estamos hablando de cosas como la no firma de nuevos contratos de exploración y explotación de hidrocarburos. También las utilidades que han bajado de forma considerable. Lo que tiene que hacer la compañía es volver a generar confianza en el país, ya que los indicadores pueden desplomarse si no se toman buenas decisiones”, aseguró Henry Amorocho a este medio.
No existe una perspectiva
Analistas explicaron que actualmente la empresa carece de una perspectiva a largo plazo que le permita mejorar su calidad como empresa.
El ex ministro de Hacienda y actual rector de la Universidad EIA, José Manuel Restrepo, enumeró varios problemas en función de lo que está viviendo la estatal petrolera, y uno tiene que ver justamente con el lado estratégico.
“Claramente no se entiende cuál es la perspectiva de largo plazo de la entidad, y da la sensación de que no hay claridad por parte ni del Gobierno ni de la junta directiva sobre cuál es esa perspectiva de largo plazo. Cuando se resta la posibilidad de firmar nuevos contratos de exploración de gas y de petróleo por decisión del Gobierno, y cuando una junta directiva, incluso en contravía en el comité de inversión, en el comité de auditoría, de negocios, y de la junta directiva de Estados Unidos, le impiden realizar un negocio como el que se tomó recientemente con OXY, de alguna manera ambas decisiones están tapando la posibilidad de tener una visión de largo plazo a la compañía, y la pregunta de fondo es: ¿quién está reflexionando sobre para dónde va Ecopetrol? Esa pregunta es muy pertinente”, manifestó José Manuel Restrepo.
Agregó que desde el punto de vista operativo también hay problemas. “Primero, al ver todo lo que sucedió con el tema de OXY se puede decir que hay un serio problema de gobierno corporativo dentro de la entidad, lo cual no es un buen mensaje ni para los inversionistas en Colombia y en el exterior, ni para los accionistas mayoritarios y minoritarios, sobre todo porque Ecopetrol siempre ha sido históricamente un buen ejemplo de gobierno corporativo”, señaló el ex ministro de Hacienda y actual rector de la Universidad EIA.
Negligencia y confusión
Si hay algo que para los analistas ha sido de total preocupación es la negligencia y confusión que ha tenido la directiva de Ecopetrol y el Gobierno con el manejo de la información, y el ejemplo más reciente fue la alerta de crisis de combustible que afectó al país.
“Primero que no había escasez alguna y luego por tardanzas de Ecopetrol en explicar el embrollo y en solucionarlo, el Gobierno salió, como de costumbre, a deslizar suspicacias de que la culpa era de las empresas distribuidoras del combustible en los aeropuertos por supuestos acaparamientos. Finalmente se aclaró que no era así, pero el daño reputacional quedó hecho. El sistema de la suspicacia permanece contra terceros, para desviar la atención de sus propias responsabilidades, no es un buen sistema de gobierno”, aseguró el ex ministro de Hacienda Juan Camilo Restrepo.
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Mismo señalamiento tiene la Unión Sindical Obrera (USO), el sindicato de trabajadores de Ecopetrol, que manifestó que el problema de Ecopetrol es el de minimizar los impactos y cada uno de los problemas.
“Frente al tema de combustible Jet A1, se presentó una parálisis del complejo que refina el 45 % de los hidrocarburos del país. Esto una irresponsabilidad, y hasta podríamos decir que es la crónica de una negligencia anunciada”, destacó la USO.
Lo que se debe hacer en la empresa
Ya se enumeraron los cuellos de botella y las falencias que poseé Ecopetrol tanto de forma estratégica como administrativa y operativa. Pero, ¿qué se debe hacer para revertir la historia? De acuerdo con Henry Amorocho, profesor de Hacienda Pública de la Universidad del Rosario, la estatal petrolera tiene que realizar un análisis detallado de sus costos administrativos, en conjunto con lo que le está pasando con sus costos de producción.
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“Ecopetrol, indiscutiblemente, tendrá que analizar como los eficientiza. Esa es la labor que tiene que hacer Ecopetrol, y el plan que tiene que hacer la empresa internamente, y que desde luego tiene que colocarse en la tarea de mejorar de una vez por todas sus utilidades y producción para que sea considerablemente significativo el crecimiento para el cierre del año 2024”, dijo Henry Amorocho a EL HERALDO.
Añadió: “La situación no es quedarse con el diagnóstico que bajaron las utilidades, sino cómo vamos a sortear eso, y eso es buscando una mayor efectividad en los costos de producción”.
El experto le dijo a este medio que la mejor forma de recuperar la confianza, no solo en el país, sino a nivel internacional, es lograr que se evalúe la posibilidad de generar nuevos contratos de explotación y exploración de petróleo y gas, que conduzcan a una autosuficiencia en materia de hidrocarburos.
Sobre estos planteamientos, el ex presidente de Ecopetrol Juan Carlos Echeverry fue enfático en no dar algunas propuestas, solamente le dejó esta frase a EL HERALDO. “Dejen de destruir a Ecopetrol”.
Acción de Ecopetrol está en $2 mil
De acuerdo con la Bolsa de Valores de Colombia (BVC), al cierre del 30 de agosto, la acción de la estatal petrolera Ecopetrol aumentó un 0,48 %, ubicándose en $2.055 como último precio.
Entre tanto, en la Bolsa de Valores de Nueva York sufrió para este viernes 30 de agosto un desplome del 1,30 %, situando la acción en USD9,84.
Cabe recordar que la compañía colombiana tiene una capitalización bursátil, de acuerdo con información de la Bolsa de Valores de Nueva York de USD20,25 mil millones, convirtiéndola en la empresa que históricamente ha sido la más importante de Colombia.





















