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Mientras muchos de sus familiares y conocidos permanecen aún en cama, para Elías Javit Acuña Eljach la labor inicia desde mucho antes de que el sol asome, pues sus enemigos no descansan y se multiplican en cualquier roce o contacto. 'El trabajo consiste en inspeccionar y supervisar a las personas que llegaban de afuera de la ciudad, vigilar las zonas de abastecimiento para evitar aglomeraciones, supervisar que las personas sospechosas por COVID-19 no violen el aislamiento preventivo y desinfectar las zonas comunes del municipio', indica el funcionario de la Alcaldía de Cereté, al referirse a la pandemia.

Acuña Eljach sabe que la lucha contra la COVID-19 apenas comienza, pero no se olvida de un viejo conocido, por lo que constantemente se dobla en sus labores para realizar las fumigaciones contra el dengue, pues la picadura que provoca la enfermedad también deja víctimas por millar.

'Ahora mismo la labor es muy dispendiosa porque tenemos que multiplicarnos en estos momentos porque realmente la necesidad lo amerita, entonces no nos podemos descuidar ante estas enfermedades como dengue y malaria', sostiene el miembro del Departamento de Sanidad de Cereté.

Si bien los héroes de las historietas portan trajes mágicos, Elías Acuña también tiene su traje especial, que lo cubre ante los ataques del enemigo.

'Nosotros utilizamos una vestimenta y unos equipos bio-preventivos, impermeables, que nos cubren por completo, una máscara tipo careta tapabocas, guantes, protectores de calzado entre otros equipos que nos permiten tener las garantías para realizar el trabajo', indica

Elías y sus compañeros de turno cepillan andenes, paredes, escaleras, pasamanos y todo tipo de superficies

El funcionario dice además que 'luego de terminar la jornada en las calles, lava sus implementos con alcohol, se ducha y con unos guantes clínicos toma la ropa de trabajo, parar guardarla en una bolsa bien cerrada y por último me lavo nuevamente las manos para dirigirnos a nuestras casas'.

Aunque el ritual parezca terminado, al llegar a su vivienda Elías se quita los zapatos y los desinfecta.