Los gritos de auxilio despertaron a los vecinos del barrio Cantaclaro, en el sector El Ñipi A, de la capital cordobesa, donde una vivienda comenzó a arder de manera repentina sin darle tiempo a sus moradores de salir completos de las llamas.
El trágico hecho se registró en las horas de la madrugada de este domingo 12 de abril, al parecer por causa de un cortocircuito que rápidamente expandió una llamarada que consumió la vivienda en la que el menor de 7 años de edad, pasaba la cuarentena por la COVID-19, en compañía de su abuela materna y un tío.
Según información policial, a eso de las 3:00 de la madrugada de este domingo varias personas llegaron a las instalaciones del CAI del barrio Cantaclaro manifestando que en la manzana 44 lote 27 sector Ñipi A, se estaba incendiando una casa.
Las autoridades indican que los agentes del cuadrante se trasladaron al lugar de los hechos, donde en efecto encontraron a varias personas intentando sofocar las llamas.
La Policía Metropolitana de Montería informó que en ese momento uno de los familiares expresó que en la parte de atrás de la casa, en una habitación, se encontraba un niño y que no habían podido sacarlo.
'Los uniformados desafiaron la deflagración, lograron romper la puerta para poder sacar al menor, pero desafortunadamente ya había muerto calcinado', expresaron las autoridades de rigor', reseñó el informe oficial.
La Policía informó además que el niño había quedado al cuidado de su tío, identificado como Deibi Johan Ruiz Serrano y de su abuela Olga Lucía Serrano Quintero, ya que los padres; Joset Samir Moncada y Yeisimar Angarita, laboran en Sincelejo y viajan semanalmente.
Las unidades de la Sijín de la Policía fueron las encargadas de realizar el levantamiento del cuerpo del menor que fue trasladado hasta las instalaciones de Medicina Legal en Montería.





















