En uno de los paneles de ExpoProBarranquilla 2024 llamado “La Región Caribe como hub energético mundial”, Juan Carlos Bedoya, jefe de la Oficina Asuntos Regulatorios y Empresariales del Ministerio de Minas y Energía, Andrés Torres, CEO de Electryon Power, Antonio Crisol, de Head Enel Green Power & Thermal Generation Colombia & Centroamérica y Armando Politi, country manager Colombia de BlueFloat Energy, se conversó sobre los retos del sector energético y de las grandes oportunidades que tiene la región Caribe para convertirse en un referente en la producción de energía sostenible.
Antonio Crisol consideró que este territorio tiene un recurso renovable para generar energía. “Tenemos tres plantas en construcción, como la Guayepo, del Atlántico, la más grande del país y de Sudamérica, que tendrá una capacidad instalada de 486,7 megavatios de corriente directa (MWdc), gracias a los más de 820.600 paneles solares que estarán interconectados en un terreno de más de 1.110 hectáreas”.
Para el experto, se necesita mayor divulgación, apoyo de las instituciones, trabajar con las comunidades para que permitan construir los proyectos en los plazos de tiempos y de costos establecidos.
Crisol destacó que los desarrollos de energía solar en la región Caribe permitirán que se avance en la producción de hidrógeno verde, y manifestó que están dispuestos a aportarle a esos procesos.
Por su parte Armando Politi explicó que Colombia es líder en el desarrollo de energía eólica costa afuera y sugiere que las condiciones que plantea el Gobierno se ajustan a las necesidades del mercado para ejecutar esos desarrollos.
“Necesitamos desarrollar la capacidad portuaria porque hoy solo hay un puerto en la región Caribe, que está localizado en Barranquilla, con la posibilidad de manejar las turbinas que hoy se usan para generar energía eólica, pero para 2030 estos equipos van a tener una dimensión mayor que las de hoy y por eso hay que ampliar esa infraestructura”, manifestó Politi.
Entre tanto, Andrés Bedoya, expresó que hace falta la convergencia de los temas y desarrollar los caminos de manera que sea más fácil recorrerlos y consideró que parte de ello debe ser el llegar a licenciamientos unificados y crear alivios tributarios a la producción de hidrógeno y de sus derivados como el amoníaco y el etanol.
“Esto hasta ahora comienza y la regulación avanza para atender los requerimientos de esta industria, el futuro en la producción de hidrógeno es hoy. Por eso hay que comenzar a generar ya las condiciones para lograr su pleno desarrollo dentro de las fases que nos permitan activar ese proceso ahora y luego ir superando la capacidad”, anotó Bedoya.
En ese sentido, explicó que la tecnología está reduciendo sus costos. “Esto ya empezó. Usemos los recursos y la infraestructura que ya tenemos para hacer del país un exportador de hidrógeno verde y de amoníaco”.
Entre muchas grandes anotaciones, Juan Carlos Bedoya, resaltó que Colombia es el primer país en América Latina en hacer una ronda para generar energía eólica en el mar y se espera que el 27 de septiembre se defina a las empresas que participarán en ese ejercicio basado en la competitividad y en el potencial de la región Caribe.
“Barranquilla tiene la infraestructura portuaria base para desarrollarse en función de atender las necesidades derivadas de un hub energético, tiene las condiciones para la producción de hidrógeno y es protagonista de la expansión del sistema de energía nacional”, comentó.
En el Caribe hay factores de planta de 70 % y más, lo que significa que las plantas de generación de energía eólica instaladas en esta región pueden generar en el 70% de su tiempo de operación lo que es una gran ventaja internacional para el desarrollo de estos proyectos.
Se espera que en 2030 se pueda tener las primeras turbinas de generación eólica en el mar Caribe y muy posible varios de ellos frente a Barranquilla.
“Los puertos del Caribe pueden convertirse en hub para la producción de energía. lo que sería un punto de transición para el desarrollo de los proyectos de generación con el recurso eólico en esta región”, puntualizó Bedoya.
En el encuentro se ratificó que este proceso de energía eólica marina se puede implementar a escala y progresivamente, diversificando el sistema energético y reduciendo la dependencia de la energía hidráulica y del gas con una tecnología sostenible.
Además, el desarrollo de este proyecto aumentará los empleos en el puerto dentro de la fabricación, trabajos de montaje, trabajos de preinstalación, manipulación y envío, sumado a empleos de fabricación en el interior a lo largo de la cadena de suministro.
La posición geográfica de la ciudad es óptima para potenciar la generación de este tipo de energías, y los panelistas de este encuentro coinciden en que tener energía eólica costa afuera va a permitir que más industrias lleguen a Barranquilla.
A su vez, resaltaron que la ciudad tiene que aprovechar su situación, por ende, indicaron que se debe realizar un trabajo desde la Alcaldía de Barranquilla, con el objetivo de acompañar estas empresas y hacer de este plan una realidad.
