En la noche de este jueves se encendieron las alarmas en la alcaldía de Bucaramanga y sus alrededores tras ser alertada la Policía Metropolitana sobre un posible artefacto explosivo a pocos metros de la sede de gobierno local.
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El hecho ocurrió en la calle 33 con carrera 13, frente al Palacio Municipal.
Al ser avisados, miembros del Grupo Antiexplosivos de la Policía llegaron en cuestión de minutos al lugar para verificar el elemento que estaba causando pánico en la alcaldía de Bucaramanga.
Con los respectivos protocolos, los uniformados inspeccionaron el elemento y descartaron que se tratara de un artefacto de “alto poder”. Lo que había era una granada de gas lacrimógeno modelo 5231 CS.
Luego las autoridades fueron alertadas sobre un supuesto plan para ingresar un paquete bomba a las instalaciones de la Alcaldía, por lo que fueron reforzadas las medidas de seguridad en el lugar por precaución.
La Policía no encontró artefactos explosivos dentro del Palacio Municipal, pero se mantienen algunas medidas de prevención.





















