La música es un gran aliado para la vida, pues al escucharla puede activar sus sentidos y el cerebro, sintiendo así emociones como la alegría, tristeza, miedo y hasta ansiedad.
Además, científicos han señalado que la música puede ser muy buena para atraer un recuerdo, pues reactiva las conexiones neuronales y favorece a la plasticidad cerebral.
Las personas que están expuestas a la música a temprana edad, han logrado un mejor desempeño en las matemáticas y en el lenguaje. Los expertos narran que hay música que aporta más y menos con la inteligencia.
La que menos aporta es el reguetón y algunas canciones de hip hop, esto porque carecen de una letra continua, y por el contrario tiene una estructura repetitiva. Como la canción carece de complejidad, puede limitar la estimulación cognitiva.
Por eso, Virgil Griffith, conocido como 'Music that makes you dumb', realizó un estudio donde descubrió que los estudiantes que tenían bajo rendimiento académico eran lo que tenían como gustos musicales como el reguetón.
Así pues que el “Efecto Mozart”, también se une a esta lista de estudios, porque en un trabajo publicado en la revista Nature en 1993, arrojó que los estudiantes que escuchaban la música clásica de Amadeus Mozart, le aumentaban temporalmente el coeficiente intelectual y le mejoraban ciertas habilidades cognitivas.
Entonces, generalmente antes de tener un prueba de razonamiento espacial, escuchaban a Mozart y tenían mejores resultados que aquellos que no lo hacían. La música clásica tiene variaciones melódicas y estructuras complejas que estimulan al cerebro.
Promueve la actividad neuronal y ayuda al procesamiento de la información. Pero no solo la música clásica causa este efecto en el cerebro, porque en el estudio también reseña que el pop ayuda amentar la inteligencia.
Como la música pop es alegre es un gran motivador para mejorar el estado de ánimo de la persona.




















