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Souldes Maestre, bibliotecario y miembro de la etnia kankuama con asentamiento en el corregimiento de Atánquez, Sierra Nevada de Santa Marta, con jurisdicción en Valledupar, ganó el premio de reconocimiento de labor bibliotecaria 2023, del programa Nacional Estímulos de la Biblioteca Nacional de Colombia, a través del Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes.

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Este joven es un apasionado a la lectura y lleva 10 años de experiencia en la labor bibliotecaria, dedicándole amor y pasión a la biblioteca Kankuaka, que ha permitido que los indígenas kankuamos despierten el interés por la literatura, escritura y oralidad.

Empezaron en una bodega y una década después están consolidados en un espacio que ayuda a preservar el conocimiento de los cuatro pueblos indígenas que están alrededor, además del kankuamo, el kogui, wiwa y arhuaco.

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'El premio es una convocatoria por estímulos a personas que estén trabajando y este año que se duplicaron los recursos para las bibliotecas y se abrió la convocatoria para reconocer el trabajo de las personas que lleven más de 10 años en la labor de bibliotecario. En mi caso la comunidad formuló la propuesta con la documentación requerida y un jurado luego de leer las hojas de vida reconocieron mi labor y otorgaron el premio', dijo Souldes Maestre.

Añadió que las autoridades kankuamas al ver su avance, este año en el congreso general les dieron la directriz de ser una red de biblioteca alcance escolar, comunitario y público para que se contribuya al fortalecimiento de la entidad como pueblo.

'Hemos llegado a otras comunidades recorriendo caminos en mulas. Tenemos una colección diversa con literatura indígena en las diferentes lenguas, español y literatura del mundo con colecciones especiales como la población afrocolombiana y literatura juvenil', expresó Maestre.

LA LECTURA DESDE EL ‘CORAZÓN DEL MUNDO’

Para el Pueblo Kankuamo la Biblioteca está ligada al territorio entendiéndolo como el espacio donde cumplen la misión de conservar y recrear la cultura propia, en este sentido la biblioteca es ese lugar donde se guarda el código de la memoria y por ende su labor está profundamente relacionada con la pervivencia cultural.

En este contexto la biblioteca para el Pueblo Kankuamo adquiere una connotación sagrada, pues en este espacio se teje lo comunitario, se conservan los conocimientos, se depositan y viven los saberes y a la luz del fuego se proyecta la oralidad; reseñan a través de su sitio oficial en la web.