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La unión hace la fuerza. Esa ha sido la premisa que ha motivado a un grupo de vecinos del barrio La Manga, en el suroccidente de Barranquilla, para organizar un sancocho comunitario y así brindar una ayuda alimentaria a familias vulnerables.

Cerca de 200 personas de escasos recursos han sido beneficiadas con esta actividad, que se ha desarrollado cada domingo en medio del periodo de aislamiento social obligatorio decretado por el Gobierno Nacional para frenar la propagación de la COVID-19 en el país.

Luis Armando Orozco, Franklin Muñoz y Jaime Ortega, líderes de la iniciativa, han tocado las puertas de comerciantes y amigos para así extenderle la mano a los hogares que no cuentan con facilidades económicas en medio de esta coyuntura.

'Cada persona aporta lo que esté a la medida de sus posibilidades. Muchas familias se acuestan sin probar un bocado de comida y con esto queremos que puedan alimentarse y quitarles un dolor de cabeza', exponen.

Juana Muñoz, vecina de la zona y que ha apoyado la iniciativa, aseguró que han tomado todas las medidas de protección, de acuerdo con los protocolos socializados por las autoridades sanitarias para evitar la trasmisión de la enfermedad.

'La gran mayoría de porciones las llevamos a la casa, otros vienen hasta el punto donde preparamos el sancocho, pero deben guardar la distancia y usar tapabocas', expuso la mujer.

Diana Díaz, otra habitante del sector, hizo un llamado a las autoridades y empresas privadas para que brinden apoyo a las familias de este sector, teniendo en cuenta que muchas se dedican a trabajos informales y no han podido laborar debido a la cuarentena.

'Hacemos un llamado para que todos aporten su grano de arena para poder paliar esta situación adversa. Queremos que todos los que puedan se sumen para ayudar a la comunidad, que esta actividad sea diaria', puntualizó.