En Malambo buscan prevenir uso de menores para cometer delitos
Apuestan a la orientación de jóvenes hacia actividades productivas en su tiempo libre. Se han identificado siete barrios que podrían ser vulnerables.
Manteniendo la línea de implementación de estrategias preventivas ante el reclutamiento y uso de menores en actividades delictivas en el país, el consejero presidencial para los Derechos Humanos, Jefferson Mena Sánchez, visitó este viernes el municipio de Malambo. En este, se reunió con el alcalde Rumenigge Monsalve con el fin de dialogar sobre los sectores y poblaciones que podrían estar siendo vulnerables a estos hechos.
Desde la Institución Educativa La Candelaria, el alto consejero enfatizó en que ante la identificación del riesgo de uso y utilización por parte de grupos al margen de la ley que pretenden “crearse” en determinadas zonas de Malambo, se tomaron algunas medidas. “Estas bandas buscan impactar a nuestros niños, niñas y adolescentes. Por eso estamos haciendo estas visitas, para actuar, en territorio, conforme a lo informado por las autoridades”, explicó el consejero.
Del mismo modo, el diplomático detalló que el plan estratégico de acciones preventivas se desarrollará de manera articulada con la Alcaldía de Malambo , la Gobernación del Atlántico y el Gobierno nacional, donde se priorizará la orientación de los jóvenes hacia actividades productivas.
A través de acciones basadas en la territorialidad, Mena Sánchez aseguró que será posible caracterizar a los grupos de menores que podrían estar siendo vulnerables a la utilización –por parte de bandas criminales– y, a partir de ahí, lograr que jóvenes y adolescentes “aprovechen” el tiempo libre.
“Ahí está la base de todo. Si logramos que nuestros niños y adolescentes inviertan mejor su tiempo libre en actividades extracurriculares productivas, podremos lograr enfrentar a estas bandas que se están creando en Malambo”, ratificó. Enfatizó en que se trabajará en contra de estos grupos de manera contundente desde la institucionalidad del Gobierno nacional y la administración municipal.
Por otro lado, el consejero hizo un llamado a otros actores de la sociedad para realizar acciones preventivas contra el uso ilícito de menores. “Esto es un trabajo entre la institucionalidad y la comunidad. Los padres de familia, entornos protectores, vecinos, gente del barrio e instituciones educativas debemos ponernos de acuerdo para que los maleantes no crucen la barrera. Así vamos a acabar con ellos y proteger a nuestros niños”.
El alto consejero detalló que, hasta la fecha, las autoridades tienen a siete barrios de Malambo “en la mira”, haciendo referencia a que se han identificado factores que podrían requerir de intervención institucional e implementación de acciones preventivas.
Por otro lado, Mena Sánchez indició que otra de las herramientas que facilitarán la identificación de indicadores de riesgo serán los Consejos Municipales de Prevención de Reclutamiento, que serán creados para actuar ante situaciones de alerta. “A través de estos consejos, tan pronto tengamos sospecha de que sucederá una situación de utilización de menores, nos comunicaremos con las autoridades pertinentes para actuar”, dijo.
Por su parte, el alcalde de Malambo, Rumenigge Monsalve, detalló que –entre las acciones preventivas de uso ilícito de menores en el municipio– se han identificado problemáticas en diferentes sectores y la administración “ha llegado a ellos con programas sociales”.
“Hemos asistido a esos lugares con presencia de Policía de Infancia y Adolescencia, psicólogas infantiles, acompañamiento del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar. Esto nos permite identificar y enfrentar a los grupos que pretenden utilizar a nuestros menores para temas como microtráfico, extorsión o hurto”, ratificó el mandatario municipal.
Monsalve se refirió a padres, madres y representantes legales de jóvenes en el municipio con el fin de instarlos a identificar situaciones de vulnerabilidad en sus hijos y pedir asistencia de autoridades de manera oportuna. “En conjunto con los padres podremos reorientar a estos jóvenes para que inviertan su tiempo y energías en el arte, cultura, deporte y demás actividades productivas”, expresó.
La secretaria de Educación de Malambo, Lilia Fernández, desde la I.E. La Candelaria, aseguró que la oferta académica permite orientar a los jóvenes del municipio a tener acceso a mejores oportunidades y aprovechamiento del tiempo libre, previniendo su vulnerabilidad a la utilización por parte de bandas criminales.
“Contamos con cerca de 5.500 cupos Sena y estamos garantizándoles a nuestros mejores bachilleres la oportunidad de cursar una carrera universitaria. Hoy son más de 600 jóvenes graduados de pregrado”, puntualizó.
La Defensoría del Pueblo, en su más reciente alerta temprana –emitida en el 2020– aseguró que “ha realizado una advertencia reiterativa” sobre la utilización de niños, niñas y adolescentes para acciones ilícitas en el área metropolitana de Barranquilla, enfatizando en que, hasta esa fecha, no se habían efectuado “resultados contundentes para protegerlos de las organizaciones criminales”.
Sobre lo mencionado, la entidad detalló que en estas zonas del Atlántico “se conjugan factores estructurales” que dan lugar a que los menores sean más vulnerables a ser vinculados a estas estructuras.
“Estos factores incluyen la violencia intrafamiliar y sexual, el trabajo infantil y la precaria presencia del Estado a través de sus instituciones sociales”, indicó la entidad, agregando que estas poblaciones también suelen ser vulneradas respecto al acceso a derechos sociales básicos.
“En este contexto los actores ilegales que controlan el territorio aparecen como alternativa para conseguir satisfacer necesidades básicas. La estructura criminal se convierte en una figura carismática para las víctimas de uso y reclutamiento ilícito pues provee seguridad, regula la convivencia a través de la imposición de normas de conducta y dirime conflictos, entre otros aspectos”, explicó la Defensoría.
De acuerdo con el ente, este proceso de instrumentalización podría iniciar a partir de los nueve años de edad y los menores serían utilizados para actividades de vigilancia, transporte de suministros, transporte de sustancias ilícitas, hurtos, inducción al reclutamiento y extorsión, entre otras.
En Alerta Temprana emitida por la Defensoría del Pueblo en el 2020 –respecto a temas de reclutamiento y utilización de menores para cometer delitos– la entidad se refirió a los casos de uso de mujeres y niñas en el área metropolitana de Barranquilla.
“Algunos años atrás la vinculación de niñas y mujeres a las estructuras criminales en el área metropolitana era muy reducida. Sin embargo, en la actualidad, cada día las niñas son más vulnerables a estas dinámicas de uso y utilización con el agravante de que, contra ellas, se presenta un tipo específico de agresiones que están asociadas a sus derechos sexuales y reproductivos”, expuso el ente.
Sobre esto, la Defensoría explicó que, en estos contextos, mujeres y niñas colombianas y venezolanas estarían siendo vulnerables a casos de trata de personas con fines de explotación sexual.
“A través del cuerpo de las mujeres se aterroriza y se genera zozobra para hacer que las comunidades se sometan a la imposición de normas sociales o de convivencia”, puntualizó la Defensoría.
