Docentes dicen que se “sienten intimidados”
Los profesores de la Costa marcharon este miércoles durante el paro de 24 horas para rechazar las amenazas de las que son objeto. De acuerdo con la Adeba, en Colombia hay 68 maestros amenazados.
Silenciosas y desoladas. Así permanecieron ayer las instituciones educativas de la región Caribe, tras la unión del sector docente al paro nacional programado durante 24 horas por Fecode, en el que dijeron sentirse “intimidados por las amenazas” a colegas y rechazaron los ataques a los líderes sociales.
En Barranquilla no se llevó a cabo la marcha de los profesores, debido a que estos se concentraron en Cartagena. Sin embargo, en los alrededores de los colegios del Distrito el panorama fue dominando por la soledad.
La acostumbrada campana que anuncia la llegada del carro de paletas no sonó esta vez en el Colegio Distrital Hogar Mariano, del barrio La Ceiba. Asimismo, el timbre del receso no fue necesario activarlo para el recreo, ni el portón de acceso sobre la carrera 14 con 58 dio apertura a sus estudiantes.
Mientras que en la IED Brisas del Río, ubicado en la Vía 40 con 46, el ruido cotidiano de los jóvenes bachilleres en los salones se postergó hasta hoy, cuando regresen los alumnos. Entre tanto, un grupo de estudiantes miembros de esta escuela celebraban en el parque de la Intendencia Fluvial haber culminado un curso intensivo de inglés con duración de 32 horas.
“Ahora no sabemos qué hacer con este tiempo libre. Al menos yo me dedicaré a componer canciones”, dijo Luis Sáenz mientras miraba con orgullo el certificado de asistencia a la capacitación.
Por su parte, el presidente de Adeba, José Ignacio Jiménez, manifestó que se sienten “intimidados y lamentamos las amenazas a una compañera”, refiriéndose a la profesora de una institución educativa en San Pablo (Sur de Bolívar) Deyanira Ballestas, quien fue amenazada a principios de este mes por un presunto jefe paramilitar.
Según la Adeba, van 68 docentes amenazados a nivel nacional. En otros departamentos de la región también marcharon y este es el balance de la jornada.
Más de 7.000 personas, entre docentes, estudiantes y padres de familias, participaron ayer en la Gran Jornada de Protesta convocada por Fecode, en Cartagena.
Llegaron provenientes de Atlántico, Cesar, Córdoba, Magdalena, La Guajira y Sucre. Las razones de la protesta, que comenzó a las 9:00 a.m. y culminó después de medio día, se fundamentan en las amenazas en contra de sus colegas y las “pésimas condiciones” en las que se encuentran las instituciones educativas de Cartagena.
Aunque no tuvo el número de asistentes que se esperaba, los maestros de Santa Marta marcharon por el Centro de la ciudad.
La jornada comenzó a las 10 de la mañana en la sede del colegio Liceo Celedón. A su paso por la calle 22 con carrera 5 hizo una estación y siguió su ruta hacia el parque de Bolívar.
Los educadores reclamaron garantías en el ejercicio de sus tareas, pero principalmente mayor seguridad y protección de los amenazados.
Los maestros de La Guajira se unieron al paro nacional convocado por Fecode y lo hicieron con una marcha por las principales calles de Riohacha para protestar por las fallas en el servicio de salud, las amenazas en contra de docentes en todo el país, entre otras razones.
Los docentes recordaron la muerte de Evelia Francisca Atencia Pérez, quien era profesora de la Institución Educativa No. 9, sede 20 de Julio y fue asesinada en junio de este año en el municipio de Maicao.
Docentes de colegios públicos en Cesar se sumaron al paro nacional por 24 horas convocado por Fecode, para exigirle al Gobierno nacional garantías de seguridad para continuar con su labor.
Manifestaron que en lo que va de este 2018 el número de maestros asesinados en el país va en aumento por su compromiso con la lucha social y sindical. Asimismo, siguen reclamando una mejoría en el sistema de salud, el pago de la prima de antigüedad y el pago de diciembre para los maestros de Valledupar.
Con temor por su vida, pero armada de los valores y la lucha social que emprendió desde hace muchos años en el magisterio de Sucre, la maestra y miembro de la directiva de la Asociación de Educadores de Sucre (Ades), Deisy Luna Romero, se sumó ayer a la movilización.
La docente, que ahora cuenta con algunas medidas de protección de la Policía Nacional, dijo que no se explica por qué un hombre llegó el 1° de julio a su casa y le dijo que la iba a asesinar.
La convocatoria del cese de actividades del magisterio se convirtió en Córdoba en una marcha de la clase obrera para rechazar los homicidios selectivos contra líderes sociales en este Departamento, que con seis casos este año, suma una de las estadísticas más altas en el país.
El presidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) en Córdoba, Eleazar Pérez, indicó que de la ola de violencia que azota al país tampoco se escapa el magisterio. “Existe un grueso número de educadores que están amenazados”, aseguró.
