Los vehículos usados son una muy buena opción cuando se trata de estrenar ahorrándose bastante dinero, pues estos en buena proporción más baratos que uno cero kilómetros, pero ojo, con estos hay que ser más cuidadosos al momento de elegirlos pero también al momento de venderlos.
Muy probablemente en su búsqueda se tropiece con un vehículo a un precio tan económico que crea que es una ganga que no puede dejar pasar, pero ojo, ten cuidado, porque de eso bueno no dan tanto.

Si no se quiere arrepentir más tarde de su elección fíjese en el odómetro para saber qué tanto uso le han dado al carro, este le mostrará la distancia que ha recorrido, expresada en kilómetros. Esto puede variar, pero en promedio, por cada año de uso, un carro puede acumular unos 15 mil kilómetros.
Además, revise si el vehículo fue utilizado como taxi, o como servicio especial o incluso afiliado a plataformas de transporte. Revísalo bien, pues en muchas ocasiones estos no son conducidos por sus dueños, por lo que son susceptibles a un deterioro mucho mayor del que debería.
Revisar cada accesorio es importante, y es que no encontrará uno perfecto pero hasta la forma del deterioro es importante. Por ejemplo, si nota que el desgaste los neumáticos se presenta en la zona interior o exterior, esto puede evidenciar problemas de suspensión o incluso del chasis. Y es que el desgaste deber ser parejo que se debe a la acumulación de kilómetros recorridos, algo normal.

En lo que se refiere al color este sí importa, hay personas que eligen cambiar el color de su vehículo sin importar que esto a futuro pueda restarle interés comercial; pues bien, esto es real, ya que los autos de tonos llamativos como: naranja, morado y amarillo, por mencionar algunos, son más económicos en promedio, hasta un 15 %, que uno de colores comerciales como: negro, blanco, gris o rojo.
Lo anterior para tener en cuenta a la hora de comprar, pero a la hora de vender también sea inteligente y evite estos errores para una venta exitosa:
- No dimensionar los riesgos potenciales.
- No investigar lo suficiente sobre el mercado.
- Asumir que se tiene la experiencia necesaria.
- Asignar un valor emocional y expectativas irreales al precio del auto.
- Entregar el carro sin haber recibido el total del pago o con traspaso abierto.





















