Efectos nocivos de la tecnología y cómo prevenirlos

Al despertar en la mañana una joven toma su celular, el cual estaba justo debajo de su almohada, para mirar quién le escribió durante la noche. Mientras tanto enciende la televisión aunque no va a verla. Durante el día se mantiene frente al computador de su oficina. En la noche, ya cuando está acostada, chatea con sus amigas hasta quedarse dormida, dejando su teléfono encima de su pecho.

Está claro que la tecnología ha traído múltiples beneficios para las personas, lo que a veces se ignora es la contaminación invisible que hay detrás de todos estos adelantos de la modernidad y más aún, los efectos nocivos que tiene sobre la salud.

Según el libro Tecnologías que enferman, el cual habla de la contaminación electromagnética y sobre cómo protegerse, define este problema como radiaciones de energía natural o artificial que terminan por afectar el campo bioenergético de los seres vivos, sean estos personas, animales o plantas. Teniendo en cuenta que las radiaciones artificiales provienen de la electricidad, las señales de internet, los teléfonos inalámbricos y celulares, entre otros equipos de tecnología moderna.

Juan Adrián Karka, coautor del libro, quien además es ingeniero químico y se dedica al periodismo, afirma que las personas deben tomar conciencia de las enfermedades que pueden generarse debido a la contaminación electromagnética que se recibe a través de los equipos electrónicos y tecnológicos que rodean el día a día. “Múltiples investigaciones científicas y médicas han comprobado que enfermedades dificultosas como cáncer o tumores cerebrales pueden generarse en personas que utilizan el celular pegado a la oreja durante muchas horas diarias”, puntualizó el escritor.

Karka cuenta que ha sido testigo de que existen casos extremos en que personas que quieren tener hijos no han podido debido a la infertilidad que producen las radiaciones de los celulares al tenerlos muy pegados al cuerpo. También menciona la generación de problemas visuales por pasar largas jornadas frente al computador.

Por su parte, el médico cirujano Martín Moyano Ariza, quien trabaja en el campo de la medicina integrativa, que une lo tradicional con la medicina complementaria,  explica que la gravedad de estos efectos nocivos depende del tiempo y la distancia de exposición que tenga el paciente con ciertas fuentes electromagnéticas. Y que además tiene que ver con el tipo de aparato, el tipo de persona y la sintomatología.

“Un ejemplo son las personas que viven con diademas, bluetooth o auriculares todo el tiempo. Empiezan a tener problemas de vértigo u oculares. Al principio en oftalmología no le encuentran nada, pero con el tiempo se empiezan a detectar problemas en la vista”, contó el especialista refiriéndose al daño que producen estos artículos de acuerdo al tiempo de exposición.

La tecnología que afecta el sueño. Según expertos de la Universidad de Trent, en Canadá, un 40% de personas se despierta al borde de la hemorragia cerebral por dormir con el celular bajo la almohada, debido a una ‘alergia’ generada por las radiofrecuencias que emiten microondas, móviles y redes Wi-Fi.

Los especialistas canadienses detallan que los síntomas habituales de esa ‘alergia’ son migrañas, crisis de hipertensión, respiración dificultosa, un incremento de la frecuencia cardiaca, incapacidad para concentrarse y problemas de memoria.

En ese sentido, Karka explica que en una habitación se genera un fuerte campo energético al estar conectado el televisor, el computador, el despertador, la lámpara, el cargador del celular, entre otros. Asegura que estos equipos generan energía aun estando apagados, razón por la cual muchas personas presentan dificultades para conciliar el sueño. “Este es uno de los problemas que tiene la mayoría de la gente. Su cuarto o su sitio de dormir está contaminado de energías que perturban el sueño. Si estos hacen un ensayo de suprimir la energía por uno o cuatro días, se darán cuenta de que empiezan a dormir mejor”, cuenta el coautor del libro.

Juan Adrián Karka recomienda que para evitar que la persona tenga que desconectar cada equipo o artículo, puede tomar la opción de dirigirse al taco de la luz e interrumpir la energía durante la noche y al despertarse, activarla nuevamente. “La idea es que la gente tome consciencia de que existe  una contaminación invisible y que desafortunadamente los efectos no son inmediatos, sino se salen en un año o más, cuando ya es demasiado tarde”, dijo.

Casos de contaminación invisible. El doctor Martín Moyano explica que los efectos de la tecnología son invisibles porque en muchas ocasiones se presentan con síntomas que no tienen explicación o significado.

Cuenta que una de sus experiencias fue con una paciente de 45 años que consultaba con especialistas por un supuesto vértigo, el cual le fue estudiado de muchas maneras y tratado de manera convencional, pero que finalmente ella no se mejoraba. “Luego tuve la oportunidad de tratarla, le hice un examen muy juicioso y encontré que esta paciente tenía incluso fasciculaciones. Tenía zonas de temblor en la cara. Pedí una resonancia y allí se le encontró un tumor”, dijo.

En otro caso que atendió el especialista fue el de una señora que consultó porque su hijo presentaba hiperactividad y no encontraba la causa. “Un día fui a la casa de ellos y simultáneamente la madre presentaba un dolor de cabeza, al cual no le prestaba atención. Entonces le pedí que se tomara una resonancia por el tipo de dolor y también se le encontró un tumor.

Moyano cuenta que después de haber sido intervenida quirúrgicamente, la visitó y pudo observar que en la cabecera de la cama había dos citófonos, un multitoma, un teléfono inalámbrico y otros equipos tecnológicos.

Recomendaciones. Un reciente informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), basado en investigaciones en 13 países de la Unión Europea, demostró que los usuarios más activos de teléfonos móviles son un 50% más propensos a sufrir un tipo de cáncer carcinoma, es decir, con origen en células de tipo epitelial o glandular, de tipo maligno. Por esto recomendó a los usuarios no hacer llamadas de más de tres minutos y aconsejó desconectar el dispositivo durante la noche, o por lo menos mantenerlo alejado de la cama mientras se duerme.

Este punto lo reitera  Karka cuando aconseja desconectar todos los equipos eléctricos de la zona de dormir, para que este pase a ser un sitio verdaderamente tranquilo y sin contaminación energética. “Cuando pasen unos cuantos días en que la persona aplica esta recomendación puede observar que algunos síntomas como dolor de cabeza y ojos rojos empiezan a disminuir”, dijo. También agregó que allí es donde las personas se dan cuenta de que son electrosensibles, es decir, que son más vulnerables a los efectos de las radiaciones producidas por la tecnología moderna.

Sobre el uso del celular, el escritor recomienda hablar con los auriculares conectados para conversaciones cortas y utilizar el altavoz para unas más largas. Afirma que mantener tanto tiempo el celular pegado a la cabeza puede producir en unos años un tumor cerebral. “Sobre todo para esas conversaciones de novios o amigos de mucha confianza que se pasan horas con el teléfono pegado a la oreja”, dijo Karka.

Adicionalmente aconseja no dormir nunca con el celular puesto en la mesita de noche, ni debajo de la almohada, para que las radiaciones que produce el aparato no afecten el sueño ni el cerebro de la persona.

En cuanto a los cargadores de celulares, el escritor recomienda no conectarlo cerca de la cama, en lo que coincide con el doctor Martín Moyano, ya que explica que este “funciona como un pequeño transformador de corriente alterna y que esta es un fuente de contaminación electromagnética también. “Yo aconsejo que los celulares se carguen en la parte externa de la habitación y que jamás estén en contacto ni en línea recta con la cabeza. Si tiene que estar en el cuarto donde duermes, es mejor dejarlo en el suelo”, cuenta.

El médico también recomienda no colocar el celular en los bolsillos de adelante, para que no esté cerca de los ovarios, la cadera y la parte baja del sistema digestivo. “Hay personas que utilizan el celular en el mismo lugar todo el tiempo, hay que rotarlo para que el tiempo de exposición se reduzca”, dijo.

En la oficina y el hogar. Moyano recomienda para las personas que pasan muchas horas en una oficina, no tener la CPU al lado de las piernas y no pisar los cables, esto para no recibir las radiaciones del computador.

Para los cuidados en la cocina, precisamente con el microondas, el médico explica que después de calentar un alimento y abrir la puerta de este aparato, hay que esperar 20 segundos antes de introducir las manos, para que las partículas que genera este caigan y la persona no reciba este tipo de radiación.

“Sugiero que cuando vayan a comprar una casa, verifiquen que no haya torres de energía, antenas grandes o transformadores cerca de la ventana”, dijo.

Recomendaciones

-No dormir con el celular en la cama ni en la mesa de noche.
-Desconectar los aparatos electrónicos de la habitación al dormir.
-Desconectar el wifi en las noches.
-Utilizar auriculares para llamadas cortas y el altavoz para llamadas largas.
-No guardar el celular en los bolsillos de adelante del pantalón.
-No ubicar la CPU cerca de las piernas.
-No manipular el celular mientras esté conectado al tomacorriente.
-Cargar los celulares fuera de la zona de dormir.
-No comprar o arrendar casa cerca de transformadores, torres de energía o antenas grandes.
-No meter las manos en el microondas antes de    que pasen 20 segundos de haber abierto la tapa.