Aunque aún existe división sobre este tema dentro del sindicalismo minero-energético, se espera que las demás organizaciones sindicales reflexionen juiciosamente al respecto y prioricen los intereses de subsistencia de los trabajadores –razón de su existencia– y sus familias por encima de sus intereses políticos e ideológicos.
Con el monopolio de refinación, Colombia seguirá pagando combustibles más caros, sosteniendo un déficit fiscal innecesario y retrasando su transición energética. Romper este monopolio no es un riesgo, es una necesidad impostergable.
Gracias a su liderazgo técnico y visión de largo plazo, ISA ofrece a gobiernos y grandes consumidores una “mezcla perfecta” para garantizar eficiencia, confiabilidad y tarifas reducidas.
La estatal petrolera informó que los planes de regasificación en La Guajira y Coveñas siguen en fase de sondeo de mercado y con acompañamiento de entes de control.
La Unión Sindical Obrera advirtió que el deterioro de la industria del petróleo y el gas “acaba” con la soberanía energética de Colombia.