Desde Sincelejo, capital del departamento de Sucre, donde fue lanzado este martes 9 de abril el Almanaque de la Memoria, el defensor del Pueblo, Carlos Camargo Assis, insistió en la necesidad de reformar la Ley de Víctimas para que se centre en la garantía de derechos.
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El jefe de este ente del Ministerio Público recordó que la iniciativa legislativa presentada por la institución que él preside tiene como finalidad incorporar para los cerca de 9.7 millones de víctimas en el país el enfoque de derechos económicos, sociales y culturales, el enfoque interseccional y el enfoque de derechos en la ayuda humanitaria.
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Indicó que las víctimas del conflicto armado en el país 'son la prioridad y el punto de referencia para alcanzar una sociedad que entienda la dimensión de la tragedia que han vivido y las acoja con generosidad. 'Nuestro propósito como entidad de derechos humanos es dignificar a las víctimas, responsabilizar a los perpetradores y contribuir a la memoria colectiva de la sociedad colombiana en lo relacionado con los horrores, las injusticias y el drama que el conflicto ha dejado en nuestra historia a lo largo de más de 60 años', dijo el Defensor del Pueblo.
Sobre la reforma a la Ley de Víctimas que está en debate en la Comisión Primera de la Cámara de Representantes el Defensor expresó que es ineludible y su enfoque es la garantía de sus derechos económicos, sociales y culturales para alcanzar una reparación real del daño causado por el accionar de las armas, así como una garantía de no repetición.
'Los 135.5 billones de pesos, interpretados como el esfuerzo fiscal de los gobiernos nacionales desde el 2012 hasta hoy, son insuficientes, y al 2031 se requieren poco más de 252 billones de pesos, un monto que equivale, si hacemos la analogía, al 22 por ciento del Presupuesto General de la Nación. Garantizar la cifra para reparar a las víctimas supondrá un esfuerzo conjunto sin precedentes', recalcó el Defensor del Pueblo.
'En nuestro proyecto de reforma, otro de los puntos primordiales es la protección de las personas víctimas de desplazamiento forzado transfronterizo y el diseño de programas para atender a las niñas, los niños y jóvenes en situación de orfandad a causa del conflicto. También tiene como fin el reconocimiento a los militares como víctimas del conflicto armado, como también el otorgamiento de autonomía financiera a las Mesas de Participación Efectiva de Víctimas, para que las víctimas en los territorios dejen de hacer trámites eternos ante alcaldías y gobernaciones', indicó el Defensor del Pueblo.
Finalmente dejó en claro que el Almanaque de la Memoria surgió como una respuesta institucional al reclamo de la Mesa Departamental de Participación Efectiva de Víctimas del departamento de Sucre, y de uno de sus representantes, Servio Macareno Sierra, que cuestionó el motivo para conmemorar solamente el 9 de abril como el día de las víctimas.
