La alegría que caracteriza al pueblo de Ovejas, en Sucre, está opacada porque uno de sus hijos más jóvenes fue asesinado. Por eso, las gaitas se silenciaron cuando en el terruño se enteraron que el policía Manuel Ignacio De la Rosa González murió en un ataque, en el que recibió cuatro balazos en estado de indefensión cuando se dirigía hacia su casa en el municipio de Tame (Arauca) el pasado sábado.
En la tarde de este lunes el cuerpo sin vida del uniformado fue trasladado a los Montes de María en medio de honores y lágrimas. El arribo al departamento fue a las 12:30 del mediodía cuando el féretro llegó al aeropuerto Las Brujas, en Corozal.
El sepelio se cumplirá en la mañana de este martes en el cementerio de Ovejas, el cual partirá desde el barrio La Paz, a pocas cuadras del camposanto, donde residen los parientes a los que un día dejó para irse detrás de sus sueños.
Sus familiares y amigos siempre supieron que era uno de los policías más destacados. Tras su muerte salió a flote, reconfirmando esos halagos, que era considerado como uno de los mejores investigadores del Gaula.
De la Rosa González llevaba cinco años en ese campo, y en los últimos meses se había especializado en el proceso contra las disidencias, por eso hizo parte del equipo que dio captura a cuatro hombres al mando de ‘Gerónimo’, el pasado 1º. de mayo.
Ese fue el detonante de la muerte del policía sucreño. Por las capturas, Jorge Eliecer Jiménez Ramírez, alias ‘Arturo’ o ‘Gerónimo’, jefe de las disidencias del frente 10 de las Farc en Arauca, ordenó la ejecución de un plan pistola contra los integrantes de la Fuerza Pública en ese departamento.
En medio de ese plan cayó Manuel. Él participó en la neutralización de un atentado criminal, en el que lograron dichas capturas que fueron su sentencia de muerte, solo por haber cumplido el deber para el que se formó, por el que dio hasta la vida.





















