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En el umbral del 2024, el Atlántico se transforma con la elección de nuevos líderes, marcando así el inicio de una nueva era que promete definir el rumbo del departamento.

Este 1 de enero el turno para posesionarse como nuevo gobernador del Atlántico fue para Eduardo Verano De la Rosa, un acto que tuvo lugar en la Catedral Metropolitana María Reina de Barranquilla.

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Pero el protocolo político adquiere una matiz especial: el código de vestimenta dictaba que todos vistieran de blanco y así fue. En su mayoría, los asistentes portaban el color que para muchos simboliza pureza.

El blanco, impoluto y luminoso es como la paleta de la unidad y la transparencia. Los líderes políticos, a través de este color expresan simbólicamente su compromiso con la pureza de propósito y la claridad en la gestión pública.

En las sillas del templo no solo estaban personas procedentes del departamento, sino de otras partes de la región. Fue el caso de Yasmili Palmar, quien se trasladó desde Riohacha, representando a la comunidad de Huararachon.

Con un largo vestido tejido a mano, la mujer expresa con orgullo la vestimenta característica de esta población.

'Venimos vestidas así porque nos indicaron que tenemos que venir con colores claros. Y segundo, es un trabajo que venimos haciendo inspirado en lo que es la Madre Tierra. Nosotros traemos en composición una historia que nos lleva día a día a que tenemos que mostrarle al mundo de dónde venimos y de dónde somos. Nuestro traje representa un atuendo especial de la mujer Wayuu', dijo la también líder de la comunidad Huararachon y secretaria de Relaciones Internacionales y Pueblos Indígenas del Parlamento Internacional para los Derechos Humanos.

Los representantes de esta comunidad marcaron tendencia con sus tejidos y vestidos hechos a mano. Karely Palmar es otra lideresa indígena que portó con orgullo el tradicional sombrero wayuu.

'Lo que cargo puesto se llama Wayushen, que es el atuendo principal de la mujer indígena. El sombrero es el tejido ancestral remonta desde hace más de 500 años y se basa en el espiral de la vida. Como detalle principal solamente lo tejen los hombres, no las mujeres'.

Más de la esencia costeña

El sombrero vueltiao, con sus emblemáticos patrones entrelazados, es un ícono inconfundible en el Caribe colombiano. Eduardo Guerrero es un decimero que llegó con su mochila afirmando que representa su esencia.

'Este es nuestro atuendo, nuestra insignia para representarnos. Yo he representado con esta insignia a mi pueblo en más de seis países'.

En este lienzo cromático, las promesas electorales adquieren un matiz de solemnidad, donde la integridad y la honestidad se entrelazan con cada hilo blanco que viste la escena.

Gustavo de la Rosa, líder del sur del departamento del Atlántico, nacido en el municipio de Suán afirma que el color representa lo que quiere evocar el nuevo gobernador.

'Como el lema de la posesión del doctor Verano es buscar la reconciliación, la paz, en el territorio colombiano y en el departamento del Atlántico, creo que es uno de los colores más adecuados para venir a un evento de estos. Y tenemos que tener la fe absoluta de que cuando uno se viste de blanco, tiene a Dios en su corazón'.