En un acto solemne realizado en la rotonda del Capitolio, el magnate ha sido juramentado como el nuevo primer mandatario de los Estados Unidos, marcando así oficialmente su regreso a la Casa Blanca.
El mandatario ordenará a las fuerzas militares que prioricen el “cierre” de la frontera y la lucha contra la migración irregular y el narcotráfico.
El republicano vuelve al poder rompiendo las tradiciones que han acompañado a la investidura durante décadas y bajo el temor de estados como Chicago que esperan una redada masiva de migrantes.
“Al pueblo venezolano se le ha robado su decisión”, dijo el canciller del país europeo, Andrí Sibiga.
El Gobierno del país europeo exigió que se den a conocer las actas electorales.