Un cambio de dirección en el proceso de enseñanza-aprendizaje está dando el Colegio San José de Barranquilla, donde el centro de atención no es el docente, sino que pasa a ser el estudiante, gracias a un modelo de pedagogía ignaciana.
Está basado en la teoría de aprender por refracción, cuyas bases no se enfocan en memorizar contenidos, sino formar niños y jóvenes críticos y con la capacidad de construir reflexiones, a partir de sus propias ideas.
La institución hace parte de la red de colegios de la compañía de Jesús en Colombia (Acodesi), conformada por nueve planteles a nivel nacional. El que está ubicado en Barranquilla cuenta con 1.050 matriculados desde preescolar hasta undécimo.
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En ese sentido, han acogido el planteamiento que hace el padre Johnny Go, Sj (sacerdote jesuita), en su libro ‘Aprender por Refracción’, para darle un nuevo enfoque a las clases en el interior del aula.
Este le apunta a que los estudiantes “no repitan como loros” las imágenes, el texto del libro o lo que diga el profesor, sino que exploren directamente el contenido y que trabajen con sus propias ideas.
“Aprender con refracción es un enfoque al aprendizaje y la enseñanza que es únicamente Jesuita. Y las escuelas Jesuitas de todo el mundo están tratando de usarlo, están tratando de implementarlo en el aula, pero también en nuestros programas de formación. Está basado en los principios de la Espiritualidad Ignaciana y es lo que hace a las escuelas Jesuitas diferentes de otras escuelas hoy en día”, explica p. Go en diálogo con EL HERALDO.
El sacerdote jesuita es oriundo de Filipinas y experto en educación. Además, es el fundador y decano de la Escuela de Educación y Diseño del Aprendizaje Hermanos Gokongwei de la Universidad Ateneo de Manila.
Docentes en capacitación
En el marco de la agenda por los 30 años de existencia de la Asociación, Johnny Go fue invitado a dirigir la conferencia taller para docentes del Colegio San José y de las instituciones pertenecientes al Movimiento Fe y Alegría.
“Las escuelas que están usando el Aprendizaje por Refracción están usando los mismos tipos de evaluaciones que también están implementando otras escuelas. Creo que la ventaja adicional de usar el Aprendizaje por Refracción, o lo que llamamos Pedagogía Ignaciana, es que los estudiantes aprenden más porque no solo memorizan, no solo repiten lo que los profesores están diciendo, sino que entienden porque están entrenados a reflexionar”, dice.
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Una de las mayores preocupaciones que presenta el académico es que, en la actualidad, la tecnología generada por IA está dejando sin espacio en las aulas a la reflexión. En el futuro, según proyecta el padre, lo valioso no será proporcionar respuestas que dan Google y Chat GPT, sino el proceso de pensar.
“El aprendizaje por refracción no es solo enseñar contenido, sino diseñar el aprendizaje. ¿Cómo diseñamos la reflexión para que los estudiantes aprendan cómo reflexionar y también hagan reflexión en el aula? Y puedan aplicar lo que aprenden en el aula. No es una metodología fácil de aplicar, porque hay tantas cosas en el sistema educativo de todo el mundo que están contra la educación. Por ejemplo, los objetivos de la educación hoy en el mundo secular enfatizan la vida y el empleo y no se enfocan en la vida humana y el servicio en la sociedad, que es la misión de la educación jesuita”, manifiesta el también docente de Educación y Filosofía en la Universidad Ateneo de Manila y en la Universidad de Filipinas.
Al analizar el ámbito educativo tradicional, el especialista encuentra que se está midiendo la memoria y no el entendimiento. Es decir, puede que memorizando todo se obtengan buenas notas, pero “no se entiende el mundo”.
“Es tan importante entender el mundo hoy, porque el mundo está cambiando tan rápido. No sabemos qué será el futuro. Entonces esos son los desafíos. Podemos abordar esto. Siempre digo a los profesores que se quejan sobre los desafíos que es importante para ellos ser innovador”, asegura.
5 consejos concretos
Por ello, brinda cinco consejos concretos para formar con el modelo de pedagogía ignaciana:
El aprendizaje debe diseñarse de forma que sea relevante, respondiendo a las necesidades de los alumnos.
El aprendizaje debe diseñarse de manera que sea activo e interactivo, para que el aprendizaje sea holístico.
El aprendizaje debe diseñarse para que se produzcan conexiones y construcciones, de modo que este aprendizaje sea significativo.
El aprendizaje debe diseñarse para que sea transferible al mundo real, para que este aprendizaje sea aplicable.
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El aprendizaje debe diseñarse para el seguimiento y el rediseño de una manera que también esté basada en datos.
Go confía en que los profesores de esta comunidad saquen a relucir su “creatividad” para saber llevar la metodología a los estudiantes. Resalta que ha llevado este taller a escuelas de Europa, Australia, en Asia-Pacífico y Norteamérica.
Uno de los participantes de la conferencia fue el director académico del Colegio San José, Dairo Orozco, quien indicó que a partir del estudio del libro ‘Aprendizaje por Refracción’ desde hace tres años, junto con los estudiantes, han encontrado herramientas muy significativas para poder abordar los temas de aprendizaje.
“Un reto fundamental es pasar de una educación centrada en el profesor a una educación centrada en el estudiante, una educación en la cual el estudiante asuma un rol más activo, un rol mucho más comprometido con su propio aprendizaje y abandonar un poco el esquema tradicional en donde el profesor se va frente a los estudiantes”, señala.
De esta manera, estudiantes y docentes del Colegio San José viven un antes y un después en el aula, a través del modelo de pedagogía ignaciana que diseña aprendizajes y reflexiones, haciendo jóvenes críticos al servicio de la sociedad.