Compartir:

Colombia es un país diverso que nunca te deja de sorprender. Su diversidad cultural y riqueza natural te atrapa y no te suelta, y aquellos rincones del país olvidados por su misma gente son quizás algunos de los más atractivos para visitar. En el Pacífico Colombiano, lugar que alberga grandes selvas y especies animales, se encuentra un pedacito de la belleza del territorio, el Valle del Chocó.

{"titulo":"Carnaval y Junior, un sentimiento centenario","enlace":"https://www.elheraldo.co/sociedad/carnaval-y-junior-un-sentimiento-centenario-1116493"}

En este territorio conviven comunidades afrocolombianas vibrantes que conviven en armonía junto a los asentamientos indígenas, una intrigante mezcla cultural donde la cotidianidad es acompañada por los encantadores ritmos del bosque que emanan de la marimba de chonta.

Además, en sus selvas tropicales habitan árboles gigantes como la palma de cera, el ceibo y gran variedad de orquídeas, la flor nacional de Colombia. Pero, además, esconde grandes especies como osos hormigueros, jaguares, pumas, monos como el tití y el aullador, así como una de las aves más grandes del mundo, el águila arpía, símbolo de la Fuerza Aérea Colombiana.

(Le puede interesar: Disney anuncia nuevas películas de ‘Toy Story’, ‘Frozen’ y ‘Los Increíbles’ )

Sin embargo, hay experiencias que solo se pueden contarlas al vivirlas personalmente, El Heraldo hizo parte de un recorrido por la región Pacífica Colombiana como parte de la iniciativa Marca País, ‘Colombia, el país de la belleza', del Gobierno nacional, la cual es liderada por Procolombia.

Durante esta travesía hubo momentos inolvidables donde la naturaleza demostró una vez más que tiene sus propias leyes y que son designios incomprensibles para la mente del ser humano.

(No deje de leer: Esto es lo que ocurre en el cerebro de una mujer cuando se enamora)

Al llegar al Valle del Chochó se pueden encontrar diferentes playas como ‘La Cuevita, a la que se puede llegar desde el corregimiento de El Valle mediante chiva, moto o ‘tuk tuk’. Las personas que deseen adentrarse en este viaje tendrán como premio una actividad deslumbrante como lo es la liberación de tortugas.

Estos animales colocan sus huevos ocultos en la arena durante las noches de la segunda mitad del año, y algunos proyectos comunitarios como el de la Fundación Mamá Orbe, quiénes son los encargados de proteger los jueves y liberar de manera segura las pequeñas especias hacia el mar.

(Vea aquí: Una pista violeta, drones espía e iris mecánicos: la tecnología de París 2024)

El cuerpo de voluntarios realiza sensibilización hacia las personas para que no maten a las tortugas y las utilicen para lucrarse o para el consumo alimenticio. Sin duda, uno de los mayores desafíos en esta zona.

Existen varios tipos de tortuga, pero solo la blanca o la ‘sietequillas’, nombrada así por sus siete rayas, permanecen en algunas de las playas del Valle del Chocó, a las que llegan en las horas de la noche para depositar sus huevos por el tipo de arena de la zona.

(Lea también: Don Omar tuvo un regreso exitoso a los escenarios tras superar el cáncer)

Posteriormente, el equipo de ‘Mamá Orbe’ las recoge y cuida hasta que pueden ser liberadas al mar. Esta es una de las experiencias que pueden visualizar los turistas al llegar al lugar, sin embargo, es importante que las pequeñas crías no tengan contacto alguno con la huella humana hasta no entrar al mar por primera vez, ya que esto puede desorientarlas y alterar el curso que la naturaleza tiene para ellas.

Cabe recordar que este segundo semestre del año es ideal para este tipo de actividades debido a que es la temporada de tortugas y ballenas en el Chocó.

El Heraldo

Artesanía y gastronomía

En la ecogranja de la Fundación de ‘Mamá Orbe’, en el corregimiento del Valle, en el Chocó, se puede acceder a diferentes atractivos como la gastronomía y las artesanías, las cuales son en parte las que mueven la economía del territorio.

Aquellos que deseen degustar los deditos de queso y el tradicional Viche, la bebida artesanal que representa los saberes culturales de la comunidad, pueden hacerlo por medio de una muestra gratuita o adquiriendo los envases que oscilan entre los $10.000-$40.000.

(Le sugerimos: ‘El Meneíto’, lo nuevo del dominicano Chichí Peralta)

En primer lugar, está el biche natural, elaborado a partir de caña de azúcar, que luego es procesado para sacar el líquido transparente y ser distribuido por niveles que tienen distintas utilidades para las personas.

“Cada nivel contiene unas plantas diferentes, lo que significa que por lo menos un viche de segundo nivel tiene unas 5 plantas, se utiliza para cuando los mayores van para la selva y necesitan como una hierba amarga para soportar la picada de una avispa, culebra o alacrán, de esta manera pueden llegar nuevamente a su hogar y medicarse. Luego tenemos el nivel tres donde las plantas son utilizadas para activarse, porque el pescador que tiene frío o está cosechando necesita activarse. También, están los niveles cuatro y cinco que tienen más plantas y que sirve para revivir a la persona que está decaída y necesita energía”, explicó Mamá Orbe.

(Puede leer: Los dueños del cambio tienen ‘El truquito’ para la champeta)

Por otro lado, Florlandy Tejeda, mejor conocida como ‘Sara, la artesana’, es la encargada de elaborar las manillas, piedras, aretes y otras piezas artesanales para comercializar con los visitantes en todo el Chocó.

Su repertorio contiene tortugas y colas de ballena talladas en madera Oquendo, que se pule en lijas y con cepillos, un proceso completamente manual.

(Relacionado: Este domingo estrenan especial por los 25 años del asesinato de Jaime Garzón)

“El tallado es natural, lo hago con un machete y por eso las figuras no tienen laca ni barniz. Se venden mucho pero también tengo para ofertar manillas hechas a partir de semilla de lágrima de San Pedro, una especie de planta alta y tropical que hay por acá, y de otros materiales tengo en otros tonos porque hay mucha variedad de semillas como la de chira, Memé, la zancona y la azaí. Los precios pueden variar pero las semillas están en unos 10 mil, mientras que las figuritas pueden estar en $15-20 mil, creo que es muy accesible para la gente y espero que al venir al Chocó me contacten para atenderlos con todo mi lindo trabajo”, afirmó.

La ecogranja de la Fundación Mamá Orbe, así como otros atractivos turísticos del Valle del Chocó están disponibles con una oferta en internet donde se puede encontrar y apartar las vacaciones perfectas para esta última etapa del año.

El Heraldo