¿Qué es lo que tiene Campo?

La multitud de gente que se amontona en las afueras de las instalaciones de RCN Cartagena cada vez que Campo Elías Therán Dix está al aire ya no sorprende a nadie. Desde que este cordobés se apoderó de la opinión radial en la ciudad, se ha desarrollado espontáneamente una pequeña logística en esa parte del Portal de los Escribanos, de modo que desde el vigilante de la empresa, hasta el chofer que acompaña al locutor, cumplen funciones de organización de personas.

Mientras tanto, en el segundo piso de la casona republicana, en la cabina de la emisora La Cariñosa, dos asistentes, una periodista y un control master no le pierden pisada a quien se le conoce como el ‘mandarinosqui mayor’. “El apodo nació del hecho de que yo les digo a los viejitos chéveres ‘mandarinas’ porque las ‘pelaítas’ los pelan fácil y como yo soy del pueblo y me gusta ayudar tanto a la gente, entonces me han empezado a decir así y a mí gusta”.

Le gusta tanto que el logo de su campaña a la Alcaldía son tres mandarinas sonrientes y simpatizantes de su candidatura decidieron ponerse camisetas anaranjadas chillonas con las que es imposible no ubicarlos bajo el sol metálico de Cartagena.

Un jet en las encuestas

“Estoy convencido de que puedo llegar a ser Alcalde porque me gusta ayudar a la gente. Todo el mundo siempre necesita algo y yo mi noticiero lo aprovecho para ayudar a la gente. Por eso en los barrios todo el mundo me brinda cariño, porque trato de solucionar las cosas a las personas que lo necesitan”.

El noticiero de Campo se llama ‘El Noticiero Popular’. Lo dirige desde hace seis años, pero ha sido tal el aumento de la sintonía que de ser un espacio de 1 hora y media, ha pasado a más de tres horas en la emisión de las mañanas y dos más al mediodía con un éxito comercial absoluto para la cadena.

Ayer era un día especial. El jueves por la noche una encuesta del Centro nacional de Consultoría contratada por CM& le dio a Campo Elías un 54 por ciento de intención de voto para la Alcaldía, muy por encima de su más cercana rival, la ex concejal María del Socorro Bustamente, quien marcó escasos 12 puntos en la medición.

Campo dice que su proyecto político ha venido creciendo en adeptos y simpatizantes y aunque asegura que no está haciendo campaña, sus favores cívicos y sociales le han merecido el cariño de una enorme cantidad de personas que ven en su figura a un tipo buena gente que les puede solucionar el recibo que les vino más caro de lo normal, el agua que no vino en toda la noche, la calle que no han terminado de pavimentar, la orden de una operación que no llega y situaciones cotidianas. “El hombre lo ayuda a uno. Eso se agradece”, dice José González Pájaro, quien lo esperaba para mostrarle una factura de gas que le vino ‘disparada’ este mes.

Venga la política

Campo Elías nació en la costera población cordobesa de San Antero, pero hizo sus estudios de bachillerato en el liceo de Bolívar en Cartagena, se graduó en administración de salud, pasó por algunos cargos públicos en su tierra hasta que recaló en la narración deportiva, donde desde hace más de 30 años ha hecho carrera en Cartagena.

Quizás el logro que más le enorgullece es que a sus casi 60 años se graduó como comunicador social, título que le otorgó la universidad de Los Libertadores con ceremonia de toga, birrete y parranda interminable para familiares y amigos.

El ‘bicho’ de la política se le metió cuando empezó a leer noticias y en el momento en que su éxito sobrepasó cualquier expectativa. Desde hace algunos meses ha venido haciendo reuniones políticas, apoyado por líderes populares que ven en su figura enorme y morena, de trato amable, charla descomplicada y voz gruesa, la persona que podría ser el ‘palo’ en las elecciones locales.

Porque Campo Elías Therán Dix está muy lejos de ser el dirigente que podría vislumbrarse con seriedad en un proyecto político de cara a la Alcaldía de Cartagena, una de las más cuestionadas del país y sobre la que recae la vigilancia de toda una nación.

Entre maduras y no tan maduras

Su paso por el sector público está tan lejano en el tiempo que hoy en día escasamente sabe cómo tramitar una orden de publicidad radial. No proviene de ninguna familia de arraigo político y jamás ha tenido una aspiración a un cargo de elección popular. Quienes lo conocen lo describen como un tipo noble, lleno de buenas intenciones, amigo de sus amigos y un anfitrión de primera.

Hay quienes piensan que la enorme popularidad que hoy tiene en las encuestas podría desvanecerse con el tiempo, algo por lo que muchos no apostarían. A Campo lo ven débil a la hora de los debates profundos sobre temas de ciudad, administración pública y planeación, y quizás hasta el fuelle económico para mantener una campaña que demanda enormes cantidades de recursos.

Pero de lo que sí no cabe duda es de que se trata de un fenómeno de masas como hacía mucho tiempo no se veía en Cartagena. Si será Alcalde o no, nadie lo sabe. La masa de gente humilde que todos los días lo espera a la salida de RCN con estoicismo a que baje después del noticiero, lo ven como el amigo que les ayuda y eso es lo importante.

Campo baja pausadamente las escaleras de la casona de RCN. “Tranquila doña, que usted va a cantar… ya sé que tenemos una cosa pendiente… dame el papel que yo te hago esa vuelta…”. A nadie le da la espalda. A todos saluda. A todos atiende. A todos ayuda. La logística se mueve, dejen que Campo tiene que volver a subir, abran paso para que entre, tranquila doña que él la va a atender. Y es así. Seguro que la atiende. Cartagena

Por Ronald Rangel Ramírez