Hasta el viernes de la próxima semana tiene plazo la reforma laboral 2.0 para ser aprobada por la plenaria del Senado y luego ser conciliada por las plenarias tanto de Senado como de Cámara.
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Esto porque el 20 de junio acaban las sesiones ordinarias de la tercera legislatura del Congreso y la resucitada reforma, si no pasa en esta fecha, se hundirá.
El pasado jueves el pleno de la cámara alta aprobó el 75 % de la iniciativa y la idea es que este viernes, sábado y domingo se intente llegar a consensos en los puntos álgidos, que aún no se han votado, y que serían los recargos dominicales y festivos, el trabajo por horas, los aprendices del Sena y el contrato sindical, entre otros.
Al respecto, el ministro del Interior, Armando Benedetti, dijo que “aún falta la ‘pepa’ del proyecto, los artículos más importantes, la plenaria está 50/50, vamos a tratar de hacer acuerdos con algunos senadores de los conservadores, Centro Democrático y Cambio Radical para enviar un mensaje muy importante al país en estos tiempos de polarización”.
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El lunes, al mediodía, de acuerdo con la citación del presidente del Congreso, Efraín Cepeda, del Partido Conservador, se retomará el cuarto y último debate del proyecto.
El ambiente, además, se ha visto enrarecido por el decreto de la consulta popular, que según ha dicho el Gobierno se derogaría si se logra una reforma laboral “progresista”, y el anuncio de una constituyente por parte del Ejecutivo si no se consiguen ni la reforma ni la consulta.
El recinto tramita la iniciativa de 77 artículos en total, de los cuales ya se votaron 58 (uno se negó), y faltan 19, además de más de un centenar de puntos nuevos.
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En este sentido, el presidente del Senado, Efraín Cepeda, indicó que “aunque el debate en el Senado ha tenido momentos de tensión, las bancadas han llegado a numerosos acuerdos, tomando en cuenta que hay más de 200 proposiciones sobre el texto y unos 120 artículos nuevos propuestos por varios senadores”.
Anunció además que en la sesión del próximo lunes “también podría abordarse la propuesta de consulta popular que presentó el Ejecutivo hace algunas semanas”.
Por ahora han pasado los artículos de la formalización de los trabajadores de las plataformas digitales de reparto, el de remunerar con un salario no inferior al mínimo a los estudiantes de medicina que realizan el internado y el del reconocimiento de un auxilio de conectividad para los teletrabajadores que devenguen menos de dos salarios mínimos en reemplazo del auxilio de transporte.
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También el de la promoción de empleos verdes y azules, el de la flexibilidad laboral para las personas cuidadoras de personas con discapacidad y que el contrato a término fijo se pueda celebrar hasta por cuatro años.
Y se cayeron las licencias remuneradas para asistir a citas médicas de urgencia para las “trabajadoras que presenten ciclos menstruales incapacitantes o dismenorreas”, así como la nueva prima legal cuando las empresas crecieran más de 4 %.
De igual modo, se admitieron el artículo que busca que el empleador lleve un registro del trabajo suplementario de cada trabajador y el que crea un programa de primer empleo para los jóvenes recién graduados mediante la generación de incentivos a las empresas.
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Se aprobó el punto que introduce regulaciones específicas para los contratos laborales de trabajadores del arte y la cultura, para que cuando el empleado deba cumplir órdenes y horarios impuestos por el empleador deberá formalizarse un contrato que detalle el tiempo de duración, el objeto del contrato y la retribución acordada.
Y se acogió una disposición que regula las responsabilidades de los contratistas y subcontratistas en el ámbito laboral, en la que las empresas que tercerizan labores serán responsables solidarias junto con los contratistas por el pago de salarios, prestaciones e indemnizaciones que correspondan a los trabajadores.
