Francia Márquez, bajo perfil y fuera de Bogotá

Tras cumplirse el primer mes en la vicepresidencia de la República, Francia Márquez y los sectores feministas tienen su primer pulso en el interior del Gobierno nacional. Esto debido a que la dirección del DPS –entidad clave para el eventual Ministerio de la Igualdad– quedaría en manos de una aliada de Petro, Cielo Rusinque que en su momento se mostró en desacuerdo con la postulación de Márquez como fórmula del presidente.

Además, la vicepresidenta enfrenta en su primer mes el reto de hacer realidad la agenda de reivindicación de derecho a las comunidades discriminadas, que aún no termina por despegar.

El mes. Aunque para algunos analistas la gestión de Francia Márquez no ha sido tan visible en este primer mes del nuevo gobierno como lo fue en campaña, para otros la primera vicepresidenta negra del país, lideresa de Suárez, Cauca, ha estado por fuera de los focos del centralismo bogotano y con un bajo perfil en medio de los vericuetos políticos que implica la creación del anunciado poderoso Ministerio de la Igualdad.

Los politólogos consultados por EL HERALDO cuestionaron a la funcionaria, por ejemplo, por la tardanza en la presentación del proyecto de ley ordinaria de la nueva cartera, que se llevaría cuatro debates en el Congreso y que se centraría en las mujeres, los jóvenes y las comunidades vulnerables.

Para Patricia Muñoz, catedrática de la Javeriana, 'el paso de la campaña al Gobierno implica cambios en el comportamiento y visibilidad de actores políticos', ya que, por ejemplo, en el Ejecutivo 'tienen varias tareas que demandan un trabajo interno muy fuerte'.

No obstante, afirma, 'me parece que ella está haciendo una tarea, en lo que hemos podido ver en los medios, que se ha centrado en el Cauca, el Valle, la región Pacífica, con las comunidades'.

Esta poca visibilidad, considera la politóloga, es además 'resultado precisamente de ese diseño institucional de la figura del vicepresidente, que queda como expuesto o mejor encargado de lo que el presidente le asigne', pero, explica que 'habrá que esperar la organización del nuevo ministerio y lo que el Gobierno haya establecido como prioridades' para evaluar el trabajo de Márquez en pos de la igualdad de género, económica y social.

Y frente a la tardanza de la presentación del proyecto que creará el Ministerio de la Igualdad, comenta Muñoz, 'el Gobierno tiene unas prioridades que ya conocíamos: la número uno es la reforma tributaria y allí es donde se van a generar los recursos con los que puede trabajar, porque si no hay reforma tributaria no hay reformas sociales y un nuevo ministerio también va a crear más gasto. En la prioridad número dos se habló de la reforma agraria, el tema de tierras que hoy empieza a crear conflictos en el país: Y como prioridad número tres se habló de la reforma política, y creo que el Gobierno no ha querido meter otros temas para no correr el riesgo' de que se complique el trámite legislativo de su agenda.

Carlos Arias, de la Universidad Externado, señala que 'Francia Márquez sigue siendo importante y visible como un símbolo de ese cambio y de esa reivindicación de los más vulnerables, de los invisibles, hasta que la dignidad se haga costumbre. Sin embargo, se quedó en eso, en un símbolo, en una mujer que ocasionalmente sale a los medios, que hace algunas declaraciones a periodistas sobre temas específicos que es llevada y traída a diferentes eventos que tienen un valor simbólico representativo para la diplomacia pública y para refrendar eso que hizo que mucha gente votara por ella: que una persona invisible o que reivindica los vulnerables esté dentro del escenario del poder'.

Pero, advierte el analista político, 'más allá de ese simbolismo no hay nada, y eso significa que Francia Márquez no tiene ningún tipo de articulación de poder', agregando que 'no está clara la línea de la vicepresidenta y no se escucha su voz o su ejercicio y su labor por los más vulnerables por la cual fue elegida'.

Critica en este sentido Arias que la vicepresidenta Francia Márquez 'si bien no es invisible, sigue siendo un símbolo y sigue siendo importante en términos de la comunicación política del gobierno del presidente Gustavo Petro por todo lo que representa, en el ejercicio de poder real en favor de aquellos que votaron por ella hoy Francia Márquez es menos que nada porque su Ministerio de la Igualdad está muy embolatado y porque las entidades que ella podría llegar a liderar o estar de su mano se han venido entregando a personas que lamentablemente no tienen ningún tipo de conocimiento', refiriéndose a organismos como el Departamento de la Prosperidad Social, DPS, y el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, ICBF.

Juan Carlos Ruiz, profesor de la Universidad del Rosario, cree que 'aunque hay que darle un compás de espera, de la vicepresidenta Francia Márquez es poco lo que se ha visto, ha estado más bien poco presente, con un perfil muy bajo y creo que no necesariamente eso es bueno porque sobre todo ella como líder social fue muy activa en las cuestiones de tierras, fue muy activa en las cuestiones de minorías étnicas y en este momento estamos viendo un fenómeno preocupante de invasión de tierras en el que ella, que fue muy contestataria con el Ministerio del Interior, no se ha pronunciado a favor o en contra'.

Y, finalmente, cuestiona el experto en ciencias políticas, 'pareciera que no hubiera una directriz clara de qué es lo que ella va a hacer, en qué aspecto se va a centrar. Cada vicepresidente ha tenido unas labores adicionales a simplemente reemplazar al presidente en ausencia: Gustavo Bell fue al mismo tiempo ministro de Defensa, Francisco Santos se encargó de cuestiones de DD. HH. y Germán Vargas Lleras se dedicó mucho a la infraestructura y a las viviendas. Y en este caso uno no ve claramente cuáles es el rol que va a asumir la vicepresidenta'.

Una fuerte controversia en el Pacto Histórico se generó luego de que el consejero presidencial para las Regiones, Luis Fernando Velasco, asegurara en su cuenta de Twitter que el DPS —pretendido por Francia Márquez— quedaría en manos de la petrista Cielo Rusinque. 'Que reto tan interesante tiene Cielo, su capacidad y sensibilidad social serán sus mejores aliados y lo hará muy bien', trinó el funcionario del Gobierno nacional sobre el eventual nombramiento. La llegada de Rusinque al Departamento para la Prosperidad Social incrementó las molestias de los sectores feministas, que ya venían descontentos por la polémica del senador Álex Flórez en Cartagena. Ángela María Robledo, quien fue fórmula vicepresidencial de Gustavo Petro en 2018, fue una de las que criticó esta decisión del actual mandatario.

'¿Cómo actuará Cielo Rusinque cuando sea directora del DPS y tenga que responderle a una mujer que denuncie un acto de violencia contra ella o su familia? ¿Hará causa común con el presunto victimario, como la ha hecho en tantas oportunidades?', dijo Robledo reprochando la defensa que en su tiempo Rusinque dio a Holman Morris y Fabián Sanabria ambos señalados de violencia intrafamiliar y acoso sexual.

De otro lado, los sectores feministas esperaban que mientras se concretaba el Ministerio de la Igualdad (proyecto que no ha sido radicado), Márquez dirigiera el DPS e iniciar a trabajar con las comunidades del país. Sobre la designación la vicepresidencia no se ha pronunciado.

'Hoy hemos llegado a ocupar el poder del Estado, para gobernar a favor de los y las nadies, de la diversidad, de la madre tierra, del arte y la cultura', dijo Márquez al posesionarse.

De acuerdo a lo que ha informado su oficina de prensa, la agenda de la vicepresidenta se ha desarrollado sobre todo en las regiones. Dos días después de la posesión, la vicepresidenta asistió a la Cumbre de Alcaldesas y Alcaldes del Litoral Pacífico, en Cali, donde dijo que 'el primer desafío para la región es el cuidado de la vida'.

También dio apertura al XXVI Festival Petronio Álvarez, en el que anunció: 'Vamos a hacer que los sonidos de la música ayuden a construir la paz'.

Luego, en Santander de Quilichao, lideró la mesa de diálogo con las comunidades del Cauca y allí propuso la creación de una comisión que fomente el desarrollo, preserve la convivencia y las condiciones de paz en la región.

El 13 de agosto su pueblo, Suárez, Cauca, la posesionó en ceremonia ancestral de parte de sus mayoras y mayores: 'Para mí está posesión no es simbólica, es un mandato del pueblo, que por supuesto, acojo, porque ha sido parte de las luchas históricas en la que me he involucrado'.

Al día siguiente varias jugadoras de fútbol colombianas la declararon en Cali la madrina del fútbol femenino: 'Seguiré luchando por la dignidad de las mujeres, exigir sus derechos laborales, el respeto y cero violencias'.

En el Día Nacional de Lucha contra la Corrupción, que lideró en Bogotá, señaló que 'luchar contra la corrupción también es eliminar la pobreza'.

El 19 de agosto despidió a un grupo de 35 niñas que viajaron a la NASA: 'Este apoyo crea conciencia sobre la importancia de la igualdad de género y el empoderamiento científico de las mujeres'.

Y junto al presidente Petro encabezó a finales de agosto la conmemoración de los 29 años de la Ley 70, que reglamenta los derechos étnico-territoriales del pueblo negro, afrocolombiano, raizal y palenquero.

La vicepresidenta entregó un borrador que aún no se conoce del proyecto que creará el Ministerio de la Igualdad, que iría con mensaje de urgencia y que lo presentaría el Departamento Administrativo de la Presidencia, Dapre. La idea es que esta cartera absorba al Departamento de Prosperidad Social, DPS, lo que le daría de entrada un presupuesto aproximado de $23,2 billones, superior al de carteras poderosas como Transporte y Vivienda.

En el programa de gobierno de Petro se lee sobre este ministerio que 'la administración central se encargará de garantizar condiciones de igualdad para grupos históricamente discriminados o sujetos de especial protección constitucional'.

Lo que se sabe por ahora es que esta cartera iría más allá de sus homólogas en España o Argentina, pues impondría a la administración el deber de actuar en favor de los grupos en desventaja, esto sería las mujeres, los jóvenes y las poblaciones más vulnerables, incluyendo las comunidades étnicas. Entre los objetivos que tendría el Ministerio de la Igualdad estarían el de la igualdad salarial entre el hombre y la mujer, reconocer el tiempo de trabajo en el hogar válido para la pensión de las mujeres y establecer un ingreso vital para las madres cabeza de familia. 'Somos el 52% de la población pero aún el patriarcado y el machismo sigue violentando el derecho de las mujeres. Esa es una de las tareas del Ministerio: avanzar en políticas públicas que permitan a las mujeres las garantías de sus derechos', ha dicho Márquez.