
El actual plan de reforma migratoria del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, denominado Acta de Inmigración-Innovación, incluye un aumento de 100 mil visas anuales para estudiantes extranjeros que se gradúen en ciencias, tecnología e ingeniería —en estos momentos se entregan 140 mil por año—.
Aunque para los estudiantes puede representar una oportunidad de crecer profesionalmente, para países de regiones como América Latina supone una fuga masiva de profesionales de alto nivel que puede repercutir en el atraso de sus procesos de innovación internos.
Según cálculos del Banco Mundial, 30 millones de latinoamericanos viven fuera de sus países de origen, un 5,2% de la población, y en algunos los países del Caribe más del 70% de los profesionales mejores calificados emigran en busca de oportunidades laborales más atractivas.
La Comisión Económica Para América Latina (Cepal) estima que un 60% de los profesionales altamente calificados y empresarios de la región están ubicados en Norteamérica, a pesar de que menos del 10% de las visas de estudio que entrega Estados Unidos son para Latinoamericanos.
El informe sobre movilidad académica internacional 2012 Open Doors Data, del Instituto Internacional de Educación (IIE), indica que Colombia ocupa el puesto número 22 en el mundo en movilidad estudiantil hacia los Estados Unidos. En 2011 migraron a ese país 6.295 estudiantes colombianos; número todavía muy por debajo de los 200 mil de China y los más de 100 mil de la India. (Ver infografía)
Aunque la movilidad no supone un problema, pues implica adquisición de conocimientos de punta, sí lo puede ser cuando se presenta un bajo índice de retorno de los estudiantes a sus países de origen; un fenómeno que caracteriza el proceso en América Latina.
Para José Luis Ramos, director del IEEC de Uninorte, el no retorno del capital humano formado a nivel de maestrías y doctorados a sus regiones de origen, 'ocasionaría grandes impedimentos para aprovechar los recursos disponibles en los territorios al momento de agregarle valor científico y generar transformación productiva que los lleve a ser competitivos en los mercados globales'.
Mientras que para los países asiáticos menos del 20% de los estudiantes altamente calificados deseaban permanecer en Estados Unidos, según el estudio Science & Engineering Indicators, de aquellos latinoamericanos que adquirieron un doctorado en Estados Unidos entre 2002 y 2005, el 70,7% de los Argentinos, el 71,4 de los peruanos y el 57,5 de los colombianos tenían planes de quedarse en ese país.
En sociedades del conocimiento como en las que vivimos actualmente, el mejoramiento de los niveles de educación de la población es un elemento fundamental para propiciar el desarrollo sostenido en las regiones. Especialmente la formación de capital humano en los niveles de maestría y doctorado para contar con personas que lideren los procesos de innovación que hoy en día marca la competitividad en el mercado global.
A pesar de que los países en desarrollo son los que más requieren de este tipo de profesionales, la tendencia mundial es que las regiones más prosperas atraigan las mentes más brillantes, debido a los altos niveles de salario y de desarrollo profesional que estas ofrecen. En el plano internacional, Estados Unidos es uno de los países que posee más atractivos para los profesionales altamente calificados.
La situación por regiones
De acuerdo con un estudio realizado por el Banco de la República en 2012 a una muestra de becarios Colfuturo de programas de postgrado entre 1992 y 2011, en Colombia existe una clara concentración del capital humano altamente calificado en la ciudad de Bogotá.
El 72,3% del total de los beneficiarios de estas becas vivía en la capital del país antes de irse a estudiar el posgrado al extranjero; y al retornar, el 74,4% de estos se ubicó laboralmente en esta ciudad.
Cerca del 31,6% de los becarios decidieron no retornar al país. Bogotá también presentó los índices más altos de no retorno, en comparación con otras regiones, lo cual se entiende debido a que en esta ciudad se entregan la mayoría de las becas.
Por otra parte, Barranquilla, la ciudad mejor ubicada del Caribe, recibe el 5,6% del total de beneficiarios que retornan al país.
Por área de conocimiento los mayores porcentajes de no retorno a Colombia se encuentran en Administración de empresas 43,5% e Ingenierías 42,5%.
Por Gustavo Rodríguez
Profesor del IEEC, Uninorte y de la Escuela Latinoamericana de Cooperación y Desarrollo.





















