El Heraldo
Render de las obras de estabilización y protección de la margen derecha del río Magdalena en la vía Salamina – El Piñón. Cortesía
Magdalena

Dragado de isla Tamarindo genera discordia en Salamina

Los diseños para las obras de estabilización y protección de la margen derecha del río han generado voces a favor y en contra.

La reciente divulgación en Santa Marta de los diseños resultantes del proceso de consultoría del Plan Maestro de Salamina para una solución definitiva del fenómeno erosivo en la vía hacia El Piñón sembró esperanzas, pero también dudas entre la comunidad.

Aunque los expertos aseguran que se está entregando un proyecto con ingeniería de detalle y estructuras que garantizarán que se frene el proceso erosivo, hay incertidumbre.

Si no es tan discutible que el estudio proponga la construcción de 7 espolones de diferentes longitudes para la estabilización de la orilla y la construcción de un dique de 10 kilómetros desde Salamina hasta El Piñón, para el control de inundación, sí lo es el dragado parcial de la isla Tamarindo. Este punto es el que genera controversia.

“El dragado nos llena de dudas, sobre todo si va a ser similar al que realizó Cormagdalena el año anterior, cuyos resultados no fueron los esperados”, dijo el personero de Salamina, Carlos Mario De la Cruz.

El agua agrietó varias casas en la zona del ferry.

Asimismo, el Comité Intergremial del Atlántico, a través de una carta pública, solicitó que, antes de realizar cualquier intervención sobre el río Magdalena, se realicen los estudios de impacto ambiental y sedimentológico para evitar trasladar la problemática aguas abajo.

“Al ser un dragado por agitación, el transporte de sedimentos no es controlado y es incierto el rumbo que estos tomen, pudiendo afectar todavía más las condiciones del canal navegable de la Zona Portuaria de Barranquilla”, se lee en el documento.

Por su parte, Alfonso Arrieta, de la Universidad de Cartagena y líder del equipo a cargo de la interventoría del estudio y los diseños, dijo tener la certeza de que “hay un grado de asertividad muy alto en estas soluciones”.

Según informó Invías, dichos diseños apuntan a implementar la intervención final que garantice la estabilidad de las estructuras en el tiempo, respondiendo a la medida cautelar interpuesta ante el Tribunal Administrativo del Magdalena por la creación de un plan maestro, el cual fue coordinado por Cormagdalena.

“Contamos con un proyecto consolidado de cara a la gran necesidad que enfrenta Salamina, acertar en una solución definitiva ha sido siempre la voluntad del Gobierno nacional. Por eso convocamos a la Sociedad Colombiana de Ingenieros y a las universidades del Magdalena y Cartagena, y en conjunto con todo este conocimiento técnico, de la mano de la Alcaldía de Salamina, la Gobernación del Magdalena, Invías y Cormagdalena, tenemos una ruta consensuada que nos va a permitir obras que estabilicen de manera definitiva la orilla que tanta preocupación ha causado”, manifestó el director de Cormagdalena, Pedro Pablo Jurado.

Vista aérea de cómo quedarán las obras.

En el diseño fase 3 de estas obras de control de erosión fluvial se emplearon modelaciones computacionales y el concurso de los profesionales de la Universidad del Magdalena, con el fin de dar una solución definitiva, estable y económicamente eficiente. Todo lo anterior pensando en la protección para la tranquilidad de la comunidad y la salvaguarda de la infraestructura vial del sector.

Dentro de lo planteado se encuentra el dragado en polígono límite a la isla Tamarindo y el lecho del río de al menos 1.607.280 metros cúbicos, la construcción de 7 espolones de diferentes longitudes variando desde 25 hasta 155 metros, para la estabilización de la orilla, y la construcción de un dique de 10 kilómetros de longitud desde Salamina hasta El Piñón para el control de inundaciones.

“Se está entregando un proyecto con ingeniería de detalle y una serie de estructuras que garantizarán que se controle el proceso erosivo con control de inundaciones, para evitar que se vea afectado el municipio. Para la universidad es muy importante impactar de forma positiva en la comunidad”, precisó el ingeniero Gustavo Hernández, encargado del proyecto en Unimagdalena.

Las veedurías

Representados por las veeduría ciudadanas, los habitantes de Salamina tienen sus vacilaciones sobre la propuesta del dragado de la Isla Tamarindo al igual que reclaman el por qué la socialización del estudio se hizo en Santa Marta y no en el municipio y de cara al pueblo.

Alfredo Castillo Díaz, presidente de la veeduría Transparencia por Salamina y el Magdalena, Trasama, al conocer la propuesta manifestó que quedó “con un sabor amargo y muy desilusionado”.

“Es una prolongación de las obras inconclusas que se vienen haciendo”, comentó.

Expreso que tenían la esperanza en el dragado inducido de la Isla Tamarindo, “pero es parcial, supuestamente para debilitarla y que la fuerza del río haga su trabajo”.

“No creemos en esa solución ya que en el 2019 ya se hizo por parte de Cormagdalena y los diferentes entes, y han pasado casi 2 años y seguimos hablando de lo mismo”, precisó.

El abogado Alberto Torres, también veedor ciudadano, hizo énfasis en el inconformismo por la socialización de los estudios en la capital del Magdalena y no compartió el dragado parcial de la isla.

“Con conocimiento de causa de los salamineros y de los habitantes de esta región es sabido que este promontorio es el causante del problema erosivo en la margen derecha”, indicó.

Los derrumbes son constantes en el municipio.
Explicación técnica

El ingeniero y docente de Unimagdalena, Gustavo Hernández, encargado del proyecto, dice entender la preocupación y la posición de los veedores, y señala que el 17 de enero, a partir de las 11 de la mañana, en Salamina y ante la comunidad, se socializará la obra. Anunció que sobre el terreno dará respuesta a las inquietudes de los veedores y en general de los habitantes.

Aclaró que con el dragado que se va a hacer y con los espolones que se construirán la isla va a desaparecer con el tiempo.

“El dragado debilita la isla y los espolones mandan la corriente hacia esta zona y no hacia la margen derecha u orilla. Al golpear con fuerza en la isla y ante el debilitamiento que tiene por el dragado tiende a desaparecerla con el tiempo”, indicó.

“Se está entregando un proyecto con ingeniería de detalle y una serie de estructuras que garantizarán que se controle el proceso erosivo con control de inundaciones, para evitar que se vea afectado el municipio”, enfatizó.

Por último, Olga Lucía Ramírez, vicemininista de Infraestructura, valoró el trabajo mancomunado entre instituciones que se ha realizado en los últimos meses para ponerle fin a esta problemática en Salamina.

“Este es el resultado de un trabajo articulado del sector transporte por entregar una solución integral y definitiva a la situación de Salamina, en la que el Gobierno nacional tiene el total compromiso de mantener la conexión vial entre este municipio y El Piñón”, indicó la funcionaria.

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