Continúa el misterio en el caso de la desaparición de la niña Seiry Palencia Márquez, de quien no se sabe nada desde el 24 de marzo de 2016, cuando salió a hacer un mandado a una tienda del barrio Primero de Mayo, en Maicao.
Desde ese mismo momento las autoridades se movilizaron, los familiares entraron en angustia y la comunidad pidió para que se acelerara la investigación con el fin de dar con su paradero, sin embargo, es poco lo que se sabe del caso.
El hecho volvió a cobrar vigencia el pasado lunes, cuando efectivos del CTI de la Fiscalía y del Gaula de la Policía allanaron una vivienda ubicada en la Calle 8 # 1B-68, justo al lado de donde Seiry vivía con su madre, su padrastro y sus hermanos.
Allí viven cinco personas, familiares de su padrastro, quienes fueron entrevistados por los uniformados. Posteriormente, procedieron a cavar en el patio de la casa, buscado alguna pista o, posiblemente, el cuerpo de la menor.
El comandante de la Policía coronel José Wilmer García, afirmó que 'se llevó a cabo en Maicao una diligencia de allanamiento con el fin de encontrar elementos probatorios o indicios que permitan la ubicación de la niña, pero no se obtuvieron resultados'.
Alciralys Márquez Peralta, madre de la menor, aseguró en diálogo con EL HERALDO desde Medellín, donde reside en la actualidad, que no tenía conocimiento de esta diligencia.
Desde el día que la menor desapareció parece que se la hubiera ‘tragado la tierra’, porque a sus familiares no les han hecho exigencias económicas por lo que no se puede afirmar que se trate de un secuestro.
Días después de que ocurriera el hecho, algunos testigos aseguraron que a la menor la montaron a la fuerza en un vehículo, pero nunca se pudo comprobar.
Su mamá ha afirmado que durante todo este tiempo la familia ha hecho un trabajo arduo por encontrar a Seiry y se han desplazado a varias zonas del país donde les han dicho que han visto a la menor.
Las autoridades mantienen la recompensa que por $30 millones están ofreciendo a quien pueda dar información de lo qué pasó con Palencia.
Caso de la enfermera
Hace tres años también desapareció la enfermera wayuu Jessuris López Martínez. Ella fue vista por última vez en la casa de Juan Mercado López, su expareja y padre de su hijo.
La familia y amigos no la olvidan y a través de las redes sociales piden permanentemente información que pueda dar con su paradero.
La mujer de 23 años y auxiliar de enfermería de Coomeva, en Riohacha, desapareció el 7 de marzo de 2015. Juan Carlos fue asesinado tres días después y su cuerpo fue encontrado en área rural de Riohacha, lo que aumentó la incertidumbre en la familia, ya que según afirman 'él era la única pista que teníamos para saber lo que pasó'.