La faena de pesca que se inició la mañana del día lunes en las playas cercanas al corregimiento Cardón en el municipio de Uribia, no terminó felizmente como en otras ocasiones. Fueron dos menores de edad y un adulto quienes se lanzaron a las aguas del Caribe en busca de los peces para el consumo de sus hogares y para vender los excedentes o cambiarlos por otros alimentos en un pueblo cercano.
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A una milla de distancia, los demás pescadores que se acercaban al cayuco lo veían como algo normal, era un pescador y una embarcación más en esa parte de la costa. Pero a medida que se iban acercando notaban que no se observaban los tres o cuatro hombres que suelen estar a bordo y en cambio se mostraba era la figura de un niño.
Eso fue lo que provocó que otro cayuco de pescadores que había llegado a la zona se acercara hasta ponerse a su lado y preguntarle al niño por los demás. El menor les relató lo que pasó con sus otros dos acompañantes.
El niño, de unos diez años, les narró que uno de sus primos, con la fuerza de las olas que hay en esta parte de La Guajira, se había salido de la pequeña nave pesquera cayendo al mar. Su padre, en el afán por salvarlo, también se tiró, pero también fue arrastrado por la corriente.
La información recolectada también permitió conocer que el hallazgo del cayuco fue al menos dos horas después de incidente. Lo que dificultó la búsqueda de los desaparecidos.
{"titulo":"Corte hace inspecciones en las comunidades indígenas de La Guajira","enlace":"https://www.elheraldo.co/la-guajira/la-guajira-corte-lleva-cuatro-dias-haciendo-inspecciones-los-indigenas-994747"}
En la tarde del miércoles los familiares y amigos de los desaparecidos lograron encontrar el cuerpo sin vida de uno de los pescadores en la orilla de la playa del asentamiento Torema, en la jurisdicción de Uribia. Se trataba del mejor de edad.
No fue sino hasta la madrugada de este jueves que fue encontrado por la Armada Nacional el cuerpo de Jorge Enrique Arariyú Jarariyú, el pescador de 31 años de edad, quien comandaba la embarcación. Fue encontrado en la orilla de la playa de un asentamiento que es conocido en el municipio de Manaure como Samaria.
Ambos pescadores fueron llevados por familiares y allegados a inmediaciones de la ranchería de Cardón, para darle sepultura según sus costumbres.
