Judicial

El feminicidio que estremeció al barrio Galán

Los parientes de Sabina Bolívar contaron detalles de cómo ocurrió el asesinato de la mujer.

En medio del desconsuelo y con nudos en las gargantas, los familiares de Sabina María Bolívar Camacho —la mujer que fue asesinada de 40 heridas con un destornillador y cuchillo por la pareja el pasado jueves en el barrio Galán, de Barranquilla— aún no se explican el por qué su ser querido murió de esa forma. Fue el peor día de sus vidas.

“Mi mamá quedó en la casa sola con mi hermanito y el señor (Franklin López, pareja y presunto agresor). Ella le dijo a mi hermanito que tenían que salir a donde yo estaba y mi hermanito le dijo que primero se iba a bañar. Mientras mi hermanito estaba en el baño, el señor tiró a mi mamá en la cama, se le tiró encima y empezó a apuñalarla”, dijo a EL HERALDO Gerlaixe Jiménez, una hija de Sabina.

La joven de 23 años siguió relatando, en medio de lágrimas, que mientras eso pasaba, su mamá le pedía auxilio a su hijo, quién aún se encontraba en el baño. El caso ocurrió en el interior de una vivienda ubicada en la carrera 1J con calle 36.

La hija de la víctima contó que, como pudo, su hermano logró bajar a su mamá de la cama.

“La sacó de la cama, lo quitó a él (Franklin) y la arrastró por toda la sala hasta llegar al apartamento del frente. Mientras eso sucedía, ese señor le iba dando puñaladas. Una vecina salió corriendo a ayudar a mi mamá y lo vio dándole puñaladas y con cara de satisfacción”, señaló Jiménez.

Auxilio tardío

Sabrina, de acuerdo con el relato de su hija, suplicaba ayuda “por sus hijos”, sin embargo, nadie quería en ese momento ayudarla debido a que el hombre aún estaba armado con el destornillador y el cuchillo. 

“La vecina como pudo la arrastró para hacerla entrar a su apartamento y le cerró la puerta al señor (agresor). Él también intentó agredir a la vecina”, indicó Gerlaixe. 

“Mientras la vecina le daba consuelo a mi mamá y trataba de pedir ayuda con la ambulancia, mi mamá se desvaneció. Cuando eso pasó, todo el mundo ya llegó a socorrerla. Llegó una tía y los vecinos se la llevaron en un taxi para el hospital donde luego murió”, agregó. 

En esta calle del barrio Galán se encuentra la casa donde sucedió el feminicidio. Mery Granados.

Luego de eso, según Jiménez, Franklin se fue de nuevo al apartamento y comenzó a autolesionarse.

“Se encerró y empezó a herirse con el destornillador y el cuchillo. Fue tan terrible que él mismo se paró en la puerta de la casa de la vecina para que lo viera cómo se daba puñaladas mientras se reía”, contó la mujer a este diario, visiblemente conmocionada por lo sucedido con su progenitora. 

De acuerdo con Gerlaixe, cuando llevaron a su mamá en el taxi, el presunto agresor salió a la calle y la comunidad lo comenzó a golpear. 

“Cuando eso pasó, llegó la Policía y no le pudieron hacer más nada”, relató Jiménez, quien agregó que “yo lo que pido es justicia por mi mamá que era una persona ejemplar, guerrera, bondadosa, la mejor mamá del mundo. Era buena amiga, buena madre y buena tía”, concluyó la mujer. 

Este medio conoció que la pareja tenía, al parecer, problemas desde hacía dos meses y que Franklin, presuntamente, no dejaba que Sabina saliera sola de la casa.

Rotundo rechazo

Respecto a lo sucedido, Emma Doris López Rodríguez, miembro de la Red de mujeres contra la violencia, expresó su “rotundo rechazo”. 

“Como movimiento social de mujeres rechazamos este caso e insistimos en el trabajo de educación, prevención y promoción de los derechos de las mujeres. Insistimos en que esta época de confinamiento voluntario aumenta la conflictividad social y familiar”, señaló la activista.

López Rodríguez indicó que se tiene que insistir en las políticas de prevención. “Volvemos a hacer un llamado a las autoridades competentes, especialmente a la Oficina de la Mujer del departamento y el Distrito. Que se siga trabajando la prevención de estos casos con acciones de acompañamiento”, agregó. 

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