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Juan Carlos Sánchez Latorre, apodado ‘El Lobo Feroz’ durante la audiencia. Suministrada
Judicial

Exclusiva EH | “Que me manden para Colombia, no sé de mi familia”: ‘Lobo Feroz’

EL HERALDO obtuvo fotos y conoció la solicitud de Juan Carlos Sánchez Latorre tras la audiencia en el Tribunal Supremo venezolano. El preso permanece en Guatire.

Juan Carlos Sánchez Latorre, apodado ‘El Lobo Feroz’, permanecerá en la cárcel de máxima seguridad El Rodeo II, en la ciudad de Guatire, en el estado de Miranda, mientras la Sala Penal del Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela decide si es extraditado a Colombia, país del que es oriundo y en el que es investigado por abuso sexual de menores. 

Así lo conoció ayer EL HERALDO luego de que se obtuvieran unas fotografías de Sánchez Latorre, de 38 años, minutos antes de ingresar a la diligencia en la dependencia del poder judicial venezolano. 

En las imágenes se aprecia al llamado ‘Lobo Feroz’ completamente rapado, vestido con franela y pantalón azul y en chancletas. Está sentado en un escritorio y lee un ejemplar del periódico Últimas Noticias (UN), en el que la noticia de abrir dice: “Maduro llamará a un nuevo diálogo”. 

“Luego habló con su abogado, leyó parte del expediente e ingresó a la audiencia”, manifestó a esta casa periodística unas de las personas que estuvo presente en la diligencia. 

La Sala Penal del Tribunal Supremo de Justicia, desde ayer y hasta máximo de 14 días, debe verificar si las autoridades colombianas cumplieron con los requisitos exigidos en la solicitud de extradición del detenido, los cuales guardan relación con que el delito por el cual procesan a Latorre también esté consagrado en las leyes venezolanas, que no sea un delito político, que no se le imponga la pena de muerte y que el sujeto no tenga la nacionalidad venezolana, según explicó una fuente del Alto Tribunal del país.

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La audiencia fue presidida por el Presidente del Tribunal Supremo de Justicia, magistrado Maikel Moreno. Sobre esta, indicó que “la próxima semana se estaría decidiendo el caso”. 

Así mismo, durante la diligencia celebrada la mañana del lunes, Moreno le consultó a Sánchez Latorre si quería tomar la palabra, a lo que el capturado respondió: “Sí” y luego dijo: “Yo quiero que me manden para Colombia, no sé nada de mi familia”. 

El ‘Lobo Feroz’ inmediatamente añadió que “no sé de dónde sacaron eso”, en relación a la acusación que existe en su contra por el abuso de casi tres centenares de niños. 

El magistrado Moreno estuvo acompañado de la vicepresidenta de la sala Elsa Janeth Gómez Moreno; la magistrada Francia Coello González (ponente), magistrado Juan Luis Ibarra Verenzuela y la magistrada Yanina Karabín de Díaz.

Además estuvieron presentes en la audiencia la representación del Ministerio Público y el defensor de Sánchez Latorre, el defensor público Ciro Fernando Camerlingo Segura.

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Tras el tiempo de verificación citado por el magistrado Moreno, Sánchez Latorre podría ser retornado a Colombia, en donde es requerido  por la fiscalía 251 de la unidad de delitos sexuales por el supuesto abuso de 276 niños.

Paralela a esta investigación, ‘El Lobo’ tiene en Barranquilla un proceso abierto, el cual está en etapa de juicio oral en el juzgado octavo penal del circuito. Este es por el denuncio que interpuso un menor de edad en 2008. 

Juan Carlos Sánchez Latorre, conocido como ‘El Lobo Feroz’. Suministrada

El Penal

Juan Carlos Sánchez Latorre había sido capturado el pasado 29 de noviembre en la ciudad de Maracaibo. Fue llevado inicialmente al Centro de Formación del Hombre Nuevo Simón Bolívar, en el estado de Zulia y desde el 8 de febrero pasó al Internado Judicial Rodeo II en Guatire.

El ‘Lobo Feroz’ lleva 3 meses encarcelado en este recinto, pero en una condición especial pues permanece aislado de la población reclusa por “protección”. Tampoco, según fuentes del penal, ha hablado con las autoridades colombianas. Debido al estricto régimen que adoptaron las cárceles del vecino país, es requerimiento que los internos se rapen completamente el pelo. El uniforme azul que llevaba corresponde a su estado como sindicado.

La cárcel de El Rodeo II forma parte de un complejo penitenciario de tres recintos (Rodeo I, II y III) que alberga la población extranjera y narcotraficante. 

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De acuerdo con el Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP), en El Rodeo II sobreviven unos 1.200 reclusos, aunque la infraestructura solo tiene capacidad para 500.

Hace un par de meses, fecha para la cual ‘El Lobo’ ya hacía parte del número de presos, la ingesta de carne descompuesta generó que más de 300 internos sufrieran vómitos, diarreas, náuseas, entre otros malestares.

Por esta razón, la cárcel está bajo Medidas Provisionales que fueron emitidas por la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) desde el año 2008, en el que exhortan al Estado venezolano a adoptar las medidas que sean necesarias para proteger la vida e integridad personal de todas las personas privadas de libertad.

Hasta el año 2014, la población carcelaria de Venezuela era de 55.007 presos. Pero la capacidad instalada era de 19.000, con un excedente de 36.007 presos.

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