La reciente liberación de los presuntos responsables del homicidio de Jack Ramírez Comas, un joven ingeniero mecánico asesinado en Barranquilla en noviembre de 2023, ha generado gran indignación entre sus familiares, especialmente en su madre, quien recientemente denunció públicamente el hecho, cuestionando duramente el manejo del proceso por parte de las autoridades.
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Jack Ramírez tenía 28 años y trabajaba en un call center de la capital del Atlántico. La noche del 1 de noviembre de 2023, cuando regresaba a casa tras dejar a su novia, fue atacado en el barrio Las Mercedes. Según las autoridades, el crimen ocurrió tras una colisión intencional de su vehículo por parte de otro automóvil, como parte de una presunta estrategia para robarle el carro. En el intento de hurto, recibió un disparo en la cabeza que le causó la muerte.
Pocas semanas después del asesinato, la Policía logró capturar a cuatro personas señaladas de participar en el hecho, entre ellos Edwin Javier Ospino Garcés y Luis David Manzano Ospino, quienes fueron enviados a prisión preventiva. No obstante, este 30 de mayo, un juez de control de garantías ordenó su liberación luego de que se vencieran los términos legales sin que se iniciara el juicio.
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Zamara Comas, madre del joven, visiblemente afectada, publicó un video en redes sociales donde expresó su desconsuelo y frustración por lo que considera una muestra de impunidad. “Hoy dejaron en libertad a los delincuentes que le arrebataron la vida a mi hijo Jack, por vencimiento de términos”, afirmó. También señaló que el proceso ha sido largo y agotador, y responsabilizó tanto a la Fiscalía como a la defensa de los procesados por las demoras que llevaron a la liberación.
“El nuevo fiscal, por una o por otra cosa, canceló audiencias, al igual que la parte defensora de los delincuentes, y se nos vencieron los términos”, denunció.
La figura del vencimiento de términos, contemplada en la legislación penal colombiana, permite que un procesado recupere su libertad cuando la justicia no cumple con los plazos establecidos para adelantar las etapas del juicio. Aunque esta medida no implica la absolución de los investigados, sí permite que afronten el proceso en libertad, lo que para muchas víctimas se traduce en una sensación de abandono institucional.
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Zamara no solo pidió que se reactive con urgencia el caso, sino que convocó a la ciudadanía a exigir justicia de forma colectiva. “Es muy triste ver que el sistema parece estar hecho más a favor de los delincuentes que de las víctimas. Mientras ellos estén en la calle, otras mamás pueden pasar lo mismo que estoy pasando yo”, dijo.
El crimen de Jack fue registrado por cámaras de seguridad del sector. Las imágenes muestran el momento en que su vehículo fue embestido por otro carro y cómo, al bajarse a revisar, uno de los atacantes se acercó y le disparó. Posteriormente, amenazaron a su novia para robar el automóvil, un Mazda 2 de color gris con placas GRZ 647.
En su momento, las autoridades presentaron la captura de los sospechosos como un paso importante en el caso; No obstante, el rumbo que ha tomado el proceso judicial ha sido considerado por la madre de la víctima como un enorme retroceso del mismo.
“Necesitamos tener esperanzas de que la justicia existe y de que esta va a ser una mejor sociedad para nosotros”, insistió la mujer.
Hasta el momento, ni la Fiscalía ni la Rama Judicial han emitido un pronunciamiento oficial sobre las causas específicas de la dilación procesal. Familiares de la víctima insisten en que se retomen las audiencias a la mayor brevedad y que los implicados respondan ante la justicia.
