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En la mañana de este lunes, 1 de mayo, la Policía Federal de Brasil en coordinación con la Inteligencia de la Policía Militar de Minas Gerais (PMMG), logró la captura de Jaime Saade Cormane, condenado por el abuso sexual y asesinato de Nancy Mariana Mestre Vargas ocurrido en Barranquilla en enero de 1994.

{"titulo":"Capturan a Jaime Saade en el estado de Alagoas, Brasil","enlace":"https://www.elheraldo.co/judicial/caso-mestre-capturan-jaime-saade-en-el-estado-de-alagoas-brasil-997419"}

Hasta donde se conoció, al momento de su captura Saade se encontraba alojado en una posada ubicada en el municipio de Marechal Deodoro, en el estado de Alagoas.

De acuerdo con los detalles revelados por el portal de noticias brasileño ‘G1’, en el informe preliminar la Policía Federal manifestó que Jaime habría intentado huir, pero fue rodeado por varios agentes de la fuerza, quienes lo detuvieron sin que este opusiera mayor resistencia.

{"titulo":"La carta anónima del caso Mestre: 30 años después cobra vigencia ","enlace":"https://www.elheraldo.co/judicial/aparece-carta-anonima-sobre-el-crimen-de-nancy-mestre-995449"}

De acuerdo con el reporte de la Policía, este será remitido a la Superintendencia de la provincia en la que se produjo su captura. Posteriormente, según conoció EL HERALDO de una fuente en Brasil, será trasladado para su extradición a Colombia, donde inicialmente llegaría a la ciudad de Bogotá.

Cabe mencionar que la extradición de Saade se autorizó desde el pasado 18 de abril en Brasil, país al que huyó en 1994, luego de abusar sexualmente y asesinar a Nancy Mestre, quien en aquel entonces tenía 18 años de edad.

{"titulo":"¿Jaime Saade atará los cabos sueltos del crimen de Nancy?","enlace":"https://www.elheraldo.co/judicial/nancy-mestre-y-jaime-saade-mas-personas-involucradas-en-el-crimen-995385"}

Es importante también recordar que, a pesar de la cantidad de años que han transcurrido desde el homicidio de Nancy, la justicia nacional nunca dejó pasar por desapercibido su caso, gracias a la insistente presión de Martín Mestre, padre de la joven, quien por años contrató detectives, recopiló pruebas y hasta utilizó las redes sociales para ejercer presión con el único propósito de que se hiciera justicia.