En la puerta del cementerio Los Olivos, sobre la avenida Circunvalar, se consolaban unos a otros, entre abrazos, lamentos ahogados en lágrimas y unida a la profunda tristeza por la pérdida está el no poder despedirlo físicamente, mirarlo a través de la ventanilla del ataúd, tocar quizá su rostro por última vez, recostarse sobre el féretro y decirle casi en secreto lo mucho que lo amaron y la falta que les va a hacer. Pero, deben conformarse con mirar a través de los barrotes de la reja que separa el camposanto de la calle, puesto que su ingreso está prohibido.
Esas fueron las escenas que se vivieron en la mañana de este viernes en el sepelio de Jeison Enrique Útria Romero, de 22 años, el joven que murió la noche del miércoles cuando apartemente fue atropellado por un carro ‘fantasma’ cuando transitaba sobre la calle Murillo, a la altura de la carrera 18, en el barrio San José.
La pandemia del coronavirus nos ha cambiado todas las rutinas y aquello que dábamos por sentado, y los sepelios no han sido la excepción.
En todo el territorio nacional están prohibidas las aglomeraciones y por ende los cortejos fúnebres que recorrían las calles en Barranquilla para llevar a sus seres queridos hasta la última morada ya no son posibles, así como tampoco la reunión familiar alrededor del cajón en los velorios.
Solo cinco personas de la familia pudieron ver y decirle adiós por última vez al joven que se movilizaba en una bicicleta con motor la noche del miércoles cuando terminó sobre el pavimento con un trauma craneoencefálico que le ocasionó la muerte minutos después en la clínica La Victoria.
Justamente este viernes también se conoció una nueva hipótesis que es estudiada por los investigadores del caso y que cambia la teoría de un carro ‘fantasma’.
Se habría caído
Basados en las cámaras de seguridad que siguieron el recorrido que hacía Jeison Enrique Útria Romero por la Murillo, se observa que el joven iba en el ciclomotor y detrás de él varios carros, entre taxis y particulares.
En el punto donde se produce el accidente, en la grabación se evidencia al joven en el suelo y los carros que venían detrás de él se detienen al observarlo.
Al parecer, la víctima habría caído solo al suelo por una frenada imprevista y debido a la velocidad que llevaba, se golpeó fuertemente en cabeza lo que le habría ocasionado el trauma.
No obstante, las investigaciones continúan para establecer lo que realmente sucedió y para también determinar la responsabilidad de la ambulancia que pasó por el lugar luego del accidente y no le prestó la atención a la víctima que se desangraba sobre la calle.




















