35 años tenía Nerly Gutiérrez Angarita, la rubia de ojos claros que atendía la frutera La Cosecha y que fue asesinada por sicarios este viernes antes del mediodía.
La mujer, de 35 años y dueña del negocio apostado junto a una vía, estaba en plena faena frente a sus frutas, dos licuadoras y dos vitrinas: una en la que envasaba el tutti-fruti y otra en la que exhibía los fritos. En ese momento llegaron dos sujetos en una motocicleta.
Según testigos, la víctima habría pensado que se trataba de unos clientes que llegaban por algunos de sus productos, por lo que se asomó un poco más para atenderlos. A ella, de acuerdo con el testimonio conocido por la Policía, no le habría parecido raro, pues la mayoría de sus compradores eran mototaxistas del sector. Sin embargo, no fue así. El parrillero, sin bajarse de la moto, sacó una pistola calibre nueve milímetros y le disparó en cinco oportunidades. Merly fue impactada en la espalda, rostro y en un brazo. La calle 47C con 14 sur quedó silenciada.
Los individuos huyeron inmediatamente y de viviendas y otros negocios de la zona salieron personas para enterarse de lo ocurrido. Merly estaba ensangrentada, pero aún con vida.
Quienes estaban en el lugar cuando llegó la Policía manifestaron que ella fue auxiliada por un amigo que se encontraba en el negocio. Este la subió a un vehículo particular y la trasladó de inmediato hasta al Paso Santa María. Allí los médicos confirmaron su deceso.
Familiares de la víctima, una vez se enteraron de lo sucedido, llegaron al lugar rápidamente y estallaron en llanto. El lugar fue acordonado por la Policía para evitar que la escena del crimen fuera alterada ya que en el piso quedaron varios casquillos de los proyectiles.
La Policía informó que luego de un operativo realizado por el sector se logró la captura de una persona, sospechosa de haber participado en el homicidio. Fue conducida a la Unidad de Reacción Inmediata de la Fiscalía para ser judicializada.
Hasta ahora no se maneja ninguna versión sobre el motivo del asesinato.
