Andrea Celemín Nieto contó detalles inéditos del crimen de su madre, la docente y abogada Eladia de Jesús Nieto Palma, quien fue estrangulada con una sábana. El crimen se le atribuye a un trabajador que hacía los domicilios en la tienda de su propiedad, Speed Market.
La joven, médico egresada de la Universidad del Norte, aseguró que arribó a las 10:50 de la noche del domingo a su vivienda, en el barrio El Limoncito, luego de pasar el sábado en casa de su hermana melliza, en Montería (Córdoba), celebrando juntas su cumpleaños 25.
'Llegué con mi hijo (de 3 años) a la casa y cuando voy subiendo las escaleras escuché unos gemidos. Encendí uno de los bombillos y vi las piernas de una mujer por debajo del mesón, en la cocina', relató la joven en la sala de espera del cementerio Jardines de la Eternidad.
'Seguí caminando y, de repente, apareció uno de los muchachos que hacía domicilios en la tienda de mi mamá. Me tapó la boca y me dijo: Mella, quédate quieta. No te quiero hacer nada a ti', comentó Celemín.
La joven profesional ocultaba la hinchazón de sus ojos con unos lentes oscuros y evidenciaba leves signos de maltrato entre el cuello y el pecho. Estos, según su relato, se los ocasionó el hombre luego de que la arrodillara en el piso y amordazara. Después la ató de pies y manos.
'Los nudos no estaban bien apretados y aún con la mordaza podía hablarle. Le pregunté por qué estaba haciendo todo eso y me dijo que mi mamá le ‘sacó la piedra’. Supuestamente ella estaba hablando mal de él y por eso la enfrentó. Pero nunca me dijo que la había matado', afirmó.
Hurto
El asesino, a quien identifica como Edilberto Nieto Díaz, de 26 años, levantó luego a Noraima, la empleada doméstica, quien estaba tirada en el suelo y la sentó al lado de ella.
La mujer presentaba golpes en el rostro, estaba maniatada, amordazada y ensangrentada. Tras reducir a sus víctimas, Nieto ingresó al cuarto de Eladia y se llevó un bolso en el que guardaba $1 millón producido en el negocio, el celular de la docente y $300 mil que hurtó del bolso a Andrea.
Luego huyó y, en ese momento, Andrea comenzó a llamar a familiares y las autoridades para dar a conocer lo ocurrido. 'Cuando llegó la Policía bajé y les dije que buscáramos a mi mamá, que no sabía qué le había hecho ese tipo. Corrí a la tienda y no estaba. Me fui al cuarto y la hallé tirada en el piso', expresó Andrea, mientras se resbalaba una lágrima por su mejilla derecha.

'Le quité la sábana que tenía amarrada en el cuello, le tomé el pulso y no tenía. Intenté reanimarla durante dos minutos, pero no pude hacer nada. Ya tenía hormigas en la cara y signos de asfixia. Por la rigidez de su rostro, llevaba una hora aproximadamente de fallecida', agregó.
Crimen premeditado
Después del shock que le produjo a Noraima ver cómo asesinaban a su patrona, le contó a Andrea y a las autoridades cómo el trabajador mató a Eladia Nieto.
'Ella estaba sentada, leyendo el periódico. Le dije que fuéramos a dormir, que ya era tarde y me respondió que no, porque él (Edilberto) después le robaba. Dijo también que iba a esperar que él se durmiera. Como a las 10:45 de la noche se me dio por bajar otra vez y lo vi cuando, por detrás, le puso una sábana en el cuello y la ahorcó. Yo salí corriendo, pero él se dio cuenta que lo vi. Por eso me persiguió y me golpeó toda', aseveró.
Para Andrea, el trabajador de la tienda tenía planeado asesinar a su progenitora, puesto que la sábana que usó tenía unos nudos que facilitaron el estrangulamiento.
El asesino, natural de Chimichagua (Cesar), huyó con rumbo desconocido. Está plenamente identificado y las autoridades cuentan con la imagen que captó una cámara de seguridad cercana a la tienda, un día antes del crimen. Nieto tenía dos meses de trabajar en la tienda.





















