En la escuela Pablo García Silva, ubicada en la ciudad de Manzanillo, México, un niño acaparó todas las miradas durante una actividad escolar que invitaba a los alumnos a llevar sus mascotas a clase. Mientras sus compañeros llegaban con perros, gatos o aves, Erick sorprendió al presentarse montado en su burro, el mismo con el que acude a diario a estudiar junto a su hermana.
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La actividad formaba parte de una jornada especial por el cierre del año escolar. La propuesta, ideada por los docentes como un momento de esparcimiento, tuvo un giro inesperado cuando Erick apareció acompañado de su compañero de cuatro patas, que no solo llamó la atención por su tamaño, sino por el vínculo que tiene con el menor y su familia.
Docentes y estudiantes no tardaron en rodear al animal, que se mantuvo sereno en medio del bullicio. La escena rápidamente se convirtió en un momento entrañable: Erick, orgulloso, posó junto a sus profesores y compañeros sobre el burro, que fue fotografiado decenas de veces por quienes no querían dejar pasar el recuerdo.
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El episodio fue compartido en redes sociales y pronto se viralizó. Decenas de internautas elogiaron la sencillez del gesto y la autenticidad con la que el niño mostró un fragmento de su vida cotidiana. Algunos usuarios destacaron el valor simbólico del burro como animal de trabajo y acompañante fiel en las zonas rurales de México.
“Nos lleva a clase todos los días”, habría dicho Erick, según relataron testigos. Más allá del impacto que causó en redes, la historia conmovió mucho a la comunidad escolar, que celebró la iniciativa como una forma de acercarse a las diferentes realidades de sus estudiantes.
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Lo que comenzó como una divertida y recreativa dinámica se convirtió en uno de los momentos más llamativos y dulces del año lectivo, gracias a un niño que decidió compartir con orgullo a su verdadera mascota: el burro que lo acompaña cada día camino a la escuela.