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El exfutbolista Fredy Guarín volvió a contar uno de los momentos difíciles que pasó cuando estaba en el alcoholismo.

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Indicó en una conferencia en Tunja, que fue una adicción que marcó profundamente su vida personal y deportiva.

Guarín, recordado por su paso en equipos europeos como Porto de Portugal, Inter de Milán y más tarde en el Vasco da Gama de Brasil, reconoció que su llegada al fútbol chino en 2015 fue un punto de quiebre en su carrera.

Según relató, la soledad y la distancia de su entorno lo llevaron a profundizar en el consumo de alcohol, situación que terminó por destruir la relación con la modelo Sara Uribe, madre de su hijo Jacobo.

“El alcohol me quitó esto, todos los sueños, por los que luché tanto toda mi vida. Un día todos mis sueños se fueron, se fue mi hogar, tantos años de lucha porque le di fuerza y le di prioridad a esa adicción”, contó.

Victor R. Caivano/APYa han pasado cuatro años de aquel episodio y Guarín asegura sentirse otra persona.

Después regresó a Colombia en busca de un renacer en Millonarios, club del que es hincha. Sin embargo, la adicción volvió a imponerse y su salida se produjo sin la despedida que merecía un jugador de su trayectoria.

Ya han pasado cuatro años de aquel episodio y Guarín asegura sentirse otra persona. En sus palabras, ha aprendido a “mirar con amor ese pasado doloroso” y lo convirtió en motor para llevar un mensaje de esperanza.

“El alcohol me quitó mis sueños y mi hogar. Pero Dios me tiene vivo para contarlo y para ayudar a quienes hoy están pasando por lo mismo”, expresó durante la charla, sosteniendo un balón.

X @LaRevistaVEAFredy Guarín y Sara Uribe se reencontraron para posar junto a su hijo Jacobo

Asimismo, insistió en la importancia de buscar apoyo y rodearse de seres queridos al enfrentar problemas de adicción. “Quizás si yo hubiera escuchado estas palabras antes, mi historia habría sido distinta. Por eso hablo, para que otros no repitan mis errores. La vida es muy linda y vale la pena cuidarla”, dijo.

Actualmente, Fredy Guarín dedica gran parte de su tiempo a sus hijos y a compartir su testimonio en escenarios públicos, convirtiendo su experiencia en un mensaje de prevención y fortaleza.