Colombia mantiene todavía la confianza de inversión. Así lo han manifestado las agencias calificadoras de riesgo más importantes del mundo como lo son Moody’s, Standard & Poors (S&P) y Fitch Ratings. Sin embargo, el detalle se encuentra cuando miramos las perspectivas, en las que dos de ellas, como es el caso de Moody’s y S&P, han bajado de estables a negativas.
¿Pero qué significa esto? De acuerdo con analistas económicos, la perspectiva negativa es cuando se refleja que las condiciones macroeconómicas de un país están complicando la gestión fiscal, ya que un crecimiento económico menor al esperado está afectando negativamente los ingresos fiscales y los mayores costos de financiamiento están ejerciendo una presión adicional sobre las cuentas del Gobierno, tal como está pasando en Colombia.
De acuerdo con el Banco de la República, la perspectiva negativa de cualquier agencia calificadora indica que esta podría revisar a la baja la calificación en el mediano plazo, lo que representa una posible caída en la calificación otorgada en el futuro.
Los términos de calificación
Para que se puedan entender los términos de calificación hay que irnos a la explicación de cómo están las actuales calificaciones de Colombia con estas tres agencias calificadoras.
Cada calificadora tiene escalas diferentes, pero básicamente A es la más alta, B es buena y satisfactoria y C y E no alcanzan a clasificar para inversión.
Un BBB significa que está por encima de un BBB- o un BB+ (esta última es la calificación de S&P y Fitch para Colombia), pero por debajo de un BBB+ o AA+. En caso de que dicha nota caiga, el rango de un país bajaría y los inversionistas lo pensarían más de dos veces para poner su dinero, además de otras repercusiones económicas ligadas a los riesgos que estas calificaciones implican.
“La disminución de la calificación crediticia de un país significa que la agencia ha evaluado que su la capacidad para cumplir con sus obligaciones financieras, como pagar sus deudas, ha empeorado, evaluando diversos aspectos como factores económicos, financieros y políticos”, expresó en diálogo con EL HERALDO Renato Campos, analista senior de GHTrading.
En el caso de la calificación Baa2, que es la que le tiene Moody’s a Colombia, significa que es de un grado medio, es decir, calidad media o moderado riesgo de crédito.
“El pago de intereses y principal está protegido, pero algunos elementos de protección pueden no existir o ser poco fiables a largo plazo. Estos instrumentos de inversión tienen características especulativas”, detalló Moody’s, quien explicó que dentro de ese grado Baa2 también están los grados Baa, Baa1 y Baa3.
En ese sentido, para que una calificación cambie interfieren situaciones como déficit de cuenta corriente de un país, aspectos macro, condiciones internacionales, reformas tributarias, entre otros temas.
Entonces, con esta explicación se puede decir que si la calificación crediticia del país baja y el grado de inversión se pierde, podría estar en peligro la economía nacional, esto debido a que las condiciones serían más adversas y, por lo tanto, aumenta la probabilidad de incumplimiento de obligaciones.
La condición a Colombia
Volviendo al tema de perspectiva negativa, diferentes analistas consultados por EL HERALDO explicaron lo que esto puede repercutir en Colombia.
Juan David Ballén, director de Análisis y Estrategia de Casa de Bolsa SCB, explicó que si Colombia no corrige el camino que está tomando respecto al déficit del Gobierno existe la posibilidad de que en el futuro se reduzca su calificación crediticia.
“Durante los últimos años, el gasto del Gobierno nacional ha crecido en mayor magnitud que los ingresos, lo que ha ocasionado que el Gobierno eleve su endeudamiento significativamente para cubrir el déficit”, manifestó Juan David Ballén a este medio.
Por su parte, Henry Amorocho, profesor de Hacienda Pública de la Universidad del Rosario, resaltó que aunque las calificadoras de riesgo como es el caso de Moody’s le siguen dando confianza al país, aún mantiene esa percepción de riesgo.
“Recientemente el Gobierno nacional tomó una medida de recortar el gasto, y esto es quizás visto de manera positiva en el escenario internacional, y eso puede dejar un parte de tranquilidad, pero lo que no deja tranquilidad es que el recaudo tributario siga siendo una de las variables que hay que tener muchísimo cuidado porque dicho recaudo ha bajado un 12,3 % a mayo de 2024. Entonces, tener un recaudo tributario menor genera de alguna manera incertidumbre en los mercados”, puntualizó Amorocho.
Entre tanto, José Manuel Restrepo, ex ministro de Hacienda y actual rector de la Universidad EIA, detalló que esto viene siendo consecuencia de un crecimiento económico muy pobre, en conjunto con un recaudo tributario que no cumple metas.
“Adicionalmente hay un nivel excesivamente alto de gasto público en relación al Producto Interno Bruto (PIB) y por ende una realidad fiscal más delicada”, manifestó Restrepo.
Lo que puede pasar
Renato Campos, analista senior de GHTrading, dijo que la economía colombiana enfrenta un fuerte deterioro en el crecimiento, un aumento en el costo del endeudamiento que podría prontamente afectar el manejo fiscal y perfil de crédito.
“Todo esto implica una mayor percepción de riesgo, aumento en el costo de la deuda, impacto negativo en la economía nacional, efectos negativos sobre el tipo de cambio e inversiones”, resaltó el experto.
Por otra parte, Juan David Ballén afirmó que Moody’s es la única agencia calificadora que mantiene la calificación de Colombia en grado de inversión.
“Si decide deteriorar la calificación, la igualaría con la que actualmente tiene S&P y Fitch, motivo por el cual no tendría ningún impacto adicional inmediato. Actualmente, la prima de riesgo país se encuentra en un nivel muy alto, descontando la posibilidad de que cualquier agencia calificadora tome la decisión de reducir la calificación crediticia del país”, detalló.
¿Cómo se cambia esto?
Los analistas también señalaron lo que debe hacer el Gobierno para generar mayor confianza, que, pese a tenerla, el objetivo es aumentarla y con ello mejorar los indicadores de percepción.
Para el rector de la Universidad EIA, José Manuel Restrepo, es urgente un plan de reactivación económica que retorne confianza y certidumbre a la inversión privada y un mayor ajuste fiscal.
A su vez, el profesor de Hacienda Pública de la Universidad del Rosario Henry Amorocho espera que se haga un trabajo fuerte para que el recaudo tributario mejore de forma considerable.
“Esto hará que de alguna manera esa demanda de crédito, que está reprimida por altas tasas de interés, vaya saliendo poco a poco con el objetivo de reactivar la economía colombiana y que esto pueda tener una repercusión positiva en el crecimiento económico”, dijo Amorocho.
Hay que recordar que el vicepresidente y analista principal de Moody’s para Colombia, Renzo Merino, dijo que hay varios factores que persisten en el país y que son un lunar, como un crecimiento económico moderado, que en 2023 fue apenas del 0,6 %, y una caída en la inversión.
“La mayor preocupación es el aumento en el costo de financiamiento, especialmente en los intereses de la deuda, que se espera que representen el 15 % de los ingresos del país este año, ascendiendo a más de $79 billones”, dijo Merino.























