Decreto que promueve los mataderos de carnes de res en municipios del país

El Decreto 2016 de 2023, que promueve el funcionamiento de las plantas de beneficio animal o de autoconsumo para municipios del país de quinta y sexta categoría, tiene el propósito de permitir que impacte en los precios de la carne pero especialmente en territorios alejados del país.

Así lo anunció ayer la ministra de Agricultura, Jhenifer Mojica. La reacción de expertos, ganaderos y gremios ayer ante la explicación del Gobierno nacional fue con más preguntas que certezas sobre el desarrollo de estas unidades.

Jhenifer Mojica explicó que el objetivo es que las plantas de beneficio animal cumplan todas las normas de inocuidad, sanidad, calidad y ambiental en esos municipios de quinta y sexta categoría que son alrededor de 150 en el país. 'Ya que por la norma técnica e inflexible se ha impedido que haya un beneficio de consumo de las carnes. Es aprovechar que a través de las normas sanitarias estos productos se queden en el territorio con los derivados y dinamicen la economía'.

El Invima tendrá la responsabilidad de elaborar el modelo para la operación de las plantas que serán financiadas con subsidios y el respaldo de Finagro, precisó la ministra. Antes de este decreto, el país experimentó construir en décadas pasadas con créditos, regalías y el apoyo de los entes territoriales. Algunas de las plantas municipales fueron cerradas en 2007 por no tener requisitos sanitarios.

Julián Saade, dirigente gremial de Asoganorte, explicó que un 'matadero' debe tener un número mínimo de sacrificios diarios para poder diluir sus costos fijos y sus costos administrativos y prestar un servicio que sea sostenible en el tiempo. Si no cumple este requisito se terminan 'convirtiéndose en elefantes blancos'. Las plantas por normas exige que tenga las mejores prácticas del sacrificio animal. 'Este proceso no es transigible; es decir, tiene que cumplir con buenas prácticas para que de alguna manera esa carne que se distribuirá cumpla con los requerimientos sanitarios', explicó.

Benjamín Donado Celedón, ex director de una Umata en el Magdalena, dijo que en Salamina, el abigeato aumentó por el cierre del matadero. Las prácticas de sacrificar res en algunas fincas sin cumplir normas aún se mantiene. 'En el 2018 se mataban de 2 a 3 reses diarias para expender la carne en expendios'.

Explicó Donado que las dinámicas del negocio de la carne bovina tiene aspectos como la comida de animal que requiere 10 % y 30 % de la inversión y del peso que gana el animal. Un jornalero exige el pago de $25.000 y $35.000 por la manutención de los animales.

'La carne no bajará de precios, los costos han subido una barbaridad. Los precios de la leche es una referencia del negocio. Uno como productor, el litro lo esta vendiendo en $1.500 pesos en el pueblo. Es lo que le pagan al campesino, al mediano productor. A ese precio se le compra a los queseros. Las prácticas de sacrificio en los pueblos, ninguno tiene un cuarto frío para la cadena de conservación. Y entre $12.000 y $14.000 se está vendiendo una libra de carne que le llamamos blanda en Salamina', explicó Benjamín Donado.

El valor y costo del sacrificio del animal, incluye los fletes del transporte del animal en pie y no son un porcentaje grande de incidencia dentro de la cadena de valor, aseguró Saade. 'Es decir, el encadenamiento cárnico es desde que el animal está en finca hasta que se va a expendio. El porcentaje de incidencia en esa cadena es el sacrificio y el transporte del animal, eso quiere decir que el posible ahorro no es significativo y, si lo hay termina siendo para alguien dentro de la cadena y no lo traslada al consumidor final. Las plantas nuevas no bajará el precio'.

Othon Da Cunha Tcachman, gerente de Camaguey, preguntó si promover estas plantas permitirá mantener la competencia del mercado en especial para las empresas que cumplen requisitos con estándares de calidad y disponen personal para los requisitos de sanidad. La ministra de Agricultura dijo que las empresas que exportan carne mantendrán las exigencias.

'Un matadero en el caso del departamento del Atlántico como el del sur, en Suan cumple las funciones para Santa Lucía, Campo de la Cruz y Manatí. El de Sabanalarga cumple función para Baranoa. El de Luruaco es equidistante. Los mataderos que están en Soledad y Malambo cumplen funciones de mataderos regionales para el resto del departamento. Atlántico es un caso muy atípico porque es un departamento muy organizado y muy pequeño. Hay municipios con unas poblaciones importantes y en donde están muy lejos de otros centros urbanos. Creería que pudiera evaluarse la posibilidad del matadero municipal. Y hay que hilar muy delgado porque de pronto una buena intención se puede convertir en una sin ningún tipo de resultado o esos mataderos pueden caer en manos inescrupulosas o en malas manos para legalizar actuaciones ilícitas como la abigeato o contrabando de carne'.

¿Cuántas plantas de autoconsumo en el país se proyectan?

El Ministerio de Agricultura indicó que el plan de racionalización proyecta 148 plantas de categoría nacional, pero hoy solo hay 94 en funcionamiento.