La refinería de Cartagena se ha venido consolidando como un activo estratégico no solo para el Caribe sino en general para toda Colombia.
Desde el inicio de su nueva etapa productiva, en octubre de 2015, la empresa ha generado crecimiento, progreso y bienestar a la ciudad, a la región y al país.
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Hoy, sus 35 unidades se encuentran a plena marcha, y producen los combustibles más limpios de la historia de Colombia, diésel de menos de 10 partes por millón de azufre (ppm) y gasolinas de menos de 50 ppm, por debajo de las normas regulatorias, que contribuyen a mejorar la calidad del aire de nuestras ciudades.
Incluso, el complejo industrial ha adquirido un rol protagónico en el proceso que desarrolla el país para garantizar su soberanía energética, y hoy se fortalece aún más con la ampliación de su capacidad para producir más combustibles limpios.
En ese sentido, en la Refinería de Cartagena se hizo el primer piloto de hidrógeno verde en el país, con un electrolizador alimentado por 270 paneles de energía fotovoltaica.
También se avanza en la construcción de una granja solar y se tiene proyectada la producción de diésel renovable y la puesta en marcha del Centro de Innovación del Caribe. Y aportó de manera importante en mejorar el medio ambiente y en hacerlo más sostenible.
En 2021 la recirculación del agua fue del 69%, con lo cual se superó la meta de 59% del año, como parte del programa de Gestión Integral de este recurso. Al mismo tiempo se registró un cumplimiento de 146% en la reducción de emisiones de Gases Efecto Invernadero (GEI) (34.822 TonCO2e).
Ampliación de la capacidad de carga
En el mes de septiembre entró en operación la interconexión de la unidad de crudo de la refinería original con la actual, lo cual permitió ampliar la capacidad de carga de 150 mil barriles día a 200 mil barriles día.
'Quiere decir que Colombia da importantes pasos para ser autosuficiente en la producción de los combustibles que mueven el desarrollo', manifestó Carlos Giraldo, gerente de la refinería.
El proceso para interconectar las unidades de crudo se inició a finales de 2019 y durante su pico más alto se vincularon 1.500 personas, el 93% mano de obra cartagenera.
El proyecto superó el desafío de realizar la mayoría de los trabajos en los momentos más críticos de la pandemia, con cero incidentes de personas.
En relación al aporte en la producción de combustibles, los de la refinería de Cartagena se destinan principalmente para el consumo interno.
Desde este complejo industrial se abastece el 100% de la demanda de la región Caribe y se complementan las necesidades del interior del país.
Los excedentes se envían al mercado de exportación, principalmente diésel de ultra bajo azufre y otros productos (coque y nafta virgen).
Captura de oportunidades
La refinería de Cartagena supo aprovechar los vientos a favor, porque se preparó para los momentos difíciles, por lo cual pudo capitalizar los márgenes históricos de los primeros siete meses, y capturar las oportunidades de mercado.
En el primer semestre de 2022, la refinería alcanzó una cifra récord en el Ebitda, US$591,1 millones, que equivalen a cerca de COP$2,4 billones. Y un margen bruto de $25,4 USD/Barril. Los logros fueron producto de la capacidad de adaptación a los entornos cambiantes y retadores.
En relación con las ventas, con corte a julio de 2022, el 49% de la producción de diésel se dirigió a la región Caribe, el 34% se envió al interior del país y el 17% se exportó.
De la producción total de gasolinas, el 63% se vendió en la zona norte del país, el 34% se envió al interior y el 3 % se exportó. El total de la producción de combustibles, como el jet fuel (combustible de aviación) y el GLP se vendió en el territorio nacional.
'Tenemos claro que el de refinación es un negocio de eficiencias y las supimos capturar. Con márgenes favorables pudimos tener un EBITDA sólido, un capital de trabajo producto de las eficiencias', manifestó Herman Galán, presidente de Refinería de Cartagena.
Apoyo al entorno
Entre 2022 y 2024, la refinería de Cartagena invertirá más de $25.000 millones, los cuales aportarán a las estrategias de superación de la pobreza extrema de la ciudad y a los objetivos de desarrollo sostenible.
Para ello se trabaja de manera coordinada con la Alcaldía de Cartagena en temas sociales, económicos y ambientales, en las líneas de educación, desarrollo económico, empleabilidad y liderazgo.
En la línea de educación, la refinería trabaja en el desarrollo de estrategias de acceso y permanencia escolar, mejoramiento de los ambientes de aprendizaje, infraestructura educativa, entrega de kits escolares, y becas universitarias y tecnológicas para jóvenes de estratos 1 y 2.
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En la línea de desarrollo económico y empleabilidad, la compañía puso en marcha proyectos de fortalecimiento empresarial, desarrollo rural y fortalecimiento comunitario, con el propósito de mejorar las capacidades organizativas, técnicas y financieras de micro, pequeñas y medianas empresas de la región, al mismo tiempo que fortalece las competencias en innovación y emprendimiento.
En Cartagena, con el liderazgo de la refinería se forma a cartageneros para el trabajo en normas internacionales NCCER (entrenamiento estandarizado para la ejecución certificada del mantenimiento), energías fotovoltaicas, y programas de educación para la vocación productiva del territorio.
Estos programas han beneficiado a más de 11.000 estudiantes y 500 microempresarios de Cartagena.
Pertenecer a una organización de vanguardia le permite a la refinería de Cartagena recorrer el mapa que trazó la estrategia 2040 de Ecopetrol a través la sosTECnibilidad®, para generar valor sostenible, con los componentes de tecnología, gestión ambiental, social y de gobierno.
Y en ese panorama el propósito es seguirse fortaleciendo para garantizarle a Colombia el suministro de combustibles, con el desarrollo rentable de proyectos y la captura de nuevas oportunidades en petroquímica y negocios de bajas emisiones.
