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El desempeño de la industria manufacturera en Colombia todavía muestra síntomas de recesión: en febrero de este año, según el Dane, la producción real del sector presentó un descenso de 3,2%, mientras la variación de las ventas fue de -6,2% y la diferencia del personal ocupado fue de -0,4%. Una tendencia que se mantiene desde enero de 2015.

Jorge Quintero, profesor del IEEC de Uninorte, explicó que las causas principales de esta disminución en la producción se deben a una reducción en la demanda interna. Es decir, los hogares y las empresas han visto reducida su capacidad de compra como consecuencia del incremento de las subidas en las tasas de interés y los mayores compromisos tributarios que trajo consigo la nueva reforma tributaria.

'Estas situaciones han afectado especialmente a los sectores de elaboración de bebidas y la confección de prendas de vestir. Pero también la desaceleración general de la economía colombiana ha afectado a la industria manufacturera. Por ejemplo, el sector de fabricación de productos minerales no metálicos se ha visto afectado por un menor ritmo de crecimiento del sector de la construcción', agregó Quintero.

Del total de actividades industriales analizadas en la encuesta mensual manufacturera del Dane para febrero de 2017, 28 presentaron variaciones negativas frente al año anterior y 11 registraron variaciones positivas. Las de mayores caídas fueron: fabricación de carrocerías para vehículos, automotores y remolques (-31%); fabricación de artículos de viaje, bolsos de mano y artículos similares en cuero (-30,7%); industrias básicas de metales preciosos y no ferrosos (-20,9%); fabricación de muebles, colchones y somieres (-15,9%), confección de prendas de vestir (-14,1%); elaboración de bebidas (-13%), entre otras.

Por el lado de las que tuvieron mayores variaciones positivas están la trilla de café (18%); fabricación de productos de caucho (18%) y coquización, refinación de petróleo y mezcla de combustibles (8,8%).

Además de los factores coyunturales de cada rama, el análisis de los resultados debe incluir la estructura de la industria para encontrar mejores respuestas. Jahir Lombana, profesor de la Escuela de Negocio de Uninorte, sostuvo que aunque el choque de la reforma tributaria y las tasas de interés altas explica buena parte de este retroceso, 'hay sectores que pueden depender menos de estas variables, como aquellos de naturaleza exportadora, entre los que están la trilla de café, que se ha visto favorecido por precios internacionales más altos y un tipo de cambio devaluado'.

Lombana explicó que lo anterior pertenece a la competitividad coyuntural (de corto plazo), pero la competitividad estructural (de largo plazo) en términos de mejoramiento de vías, infraestructura, política fiscal y monetaria de largo alcance, aún están en duda y no permiten mejorar las condiciones a pesar de coyunturas negativas como la actual.

Fotos archivo EL HERALDO

Cayeron las ventas

El comportamiento de la industria también se ha visto influenciado por el de las ventas y del comercio en general. Según el Dane, en febrero de 2017 las ventas reales del comercio minorista disminuyeron 7,2% y el personal ocupado aumentó 2,7%, comparados con el mismo mes de 2016. Excluyendo el comercio de vehículos automotores y motocicletas, la variación de las ventas reales fue -6,7%.

El sector automotriz fue uno de los que presentó mayor caída en las ventas respecto a febrero de 2016; la venta de vehículos automotores y motocicletas cayó un -10,4%; las ventas de repuestos, partes, accesorios y lubricantes para vehículos cayeron -10,5%, que pueden explicar el gran retroceso del sector industrial de fabricación de carrocerías para vehículos, automotores y remolques, que cayó -31%.

Así mismo, las ventas de calzado, artículos de cuero y sucedáneos del cuero cayeron (-13,5%), lo que tiene relación con la disminución de la producción y fabricación de artículos de viaje, bolsos de mano y artículos similares en cuero (-30,7%); al igual que la significativa caída en las ventas de prendas de vestir y textiles (-9,4%) puede tener relación con la caída en la producción de la industria de confección de prendas de vestir (-14,1%).

Dentro de este contexto, la situación de la región y en especial de Barranquilla puede ser alentadora, dadas sus condiciones de puerto y producción industrial. De acuerdo con el Dane, el comercio entre febrero de 2016 y febrero de 2017 tuvo una de las menores reducciones, equivalente a –4,7%. Esto, muestra un panorama más favorable que el del resto del país.

Fotos archivo EL HERALDO

Expectativas inciertas

Aunque se podría prever que industria en Colombia reciba apoyo por la potencial entrada a la OCDE, organización formada un exclusivo grupo de países, Jahir Lombana considera que las expectativas no son muy positivas para el sector, teniendo en cuenta varios elementos que generan incertidumbre en los industriales.

'El recrudecimiento del invierno (aunque en un principio ha ayudado al sector agroindustrial a recuperarse después de la extensa sequía) puede revertir la tendencia positiva.

El dólar pasa por un fortalecimiento inusitado por los altos precios del petróleo, lo que desmotiva exportaciones. Las tasas de interés aún no han bajado lo suficiente para promover inversión y los programas del gobierno (PIPE y Colombia Repunta) apuntan a competitividad estructural que evidentemente no se verá en el corto plazo'.