Compartir:

Ni la diabetes que padecía, ni la difícil situación económica que atravesaba, ni la falta de ayuda, ni la amputación de su pierna izquierda le bajaron nunca el ánimo a José Boricua Zárate, exfutbolista barranquillero fallecido ayer, de un paro cardiaco, a la edad de 64 años. Boricua regresó hace tres años a su tierra natal gracias a una gestión de sus excompañeros Gabriel Berdugo, Fernando Fiorillo, Dulio Miranda y Carlos Papi Peña, quienes consiguieron que el entonces alcalde Alejandro Char costeara su traslado desde Puerto Asís, Putumayo, donde dirigía una escuela de formación deportiva y con el gobernador Eduardo Verano su tratamiento en el hospital Cari.
Días después, en este centro asistencial, le fue amputada la pierna izquierda, a la altura de la rodilla. De allí salió en silla de ruedas, después se ayudó de un caminador, hasta que le colocaron una prótesis con la que pudo llevar una vida seminormal.

'Todos los domingos se iba para las canchas de San José o Nueva Granada para dirigir al Junior de veteranos. Eso lo distraía bastante', recordó ayer Dulio Miranda, quien reemplazó en el Junior al Boricua cuando este fue transferido al Independiente Medellín. También se desempeñaba como coordinador de Semillero Junior una escuela dedicada a la formación de arqueros. 'Disfrutaba mucho ese trabajo y no hay que negar que tenía buen ojo para descubrir nuevos talentos', afirmó Alfonso Chicho Martínez, director de la escuela y amigo personal.

El Boricua llegó al Junior llegó en 1971 procedente del Almendra Tropical, equipo de la primera categoría del fútbol del Atlántico, que era dirigido por Joaquín Eduardo Pino y presidido por Imre Danko. Antes había militado en el Scotland. En el cuadro barranquillero actuó hasta 1975, ya que después fue transferido al Independiente Medellín, club del que alcanzó a ser capitán de campo. En el Poderoso de la Montaña estuvo hasta 1982 y al año siguiente se retiró en el Cúcuta Deportivo.

Integró la Selección Colombia dirigida por el Caimán Sánchez que fue subcampeona de América en 1975. Estuvo casado con Olivia Gallego y deja dos hijos: Carlos e Indira, quienes residen en Medellín.

Hoy, a las 4 p.m. será sepultado en Jardines de la Eternidad.