En juego parejo, de toma y dame, que solo se pudo resolver en extrainnings, Colombia venció 5-4 a México, este sábado en el Chase Field, de Phoenix, Arizona, en el comienzo del Grupo C del Clásico Mundial de Béisbol 2023.
Un error del torpedero Luis Urías ante batazo de Gustavo Campero, en la décima entrada, significó la carrera que marcó la diferencia.
En los tres primeros episodios hubo poca acción en las bases. Julio Urías cumplía una labor dictatorial en el montículo y silenció completamente a la ofensiva colombiana.
Ni un hit ni un tiquete gratis permitió el estelar lanzador de Los Ángeles Dodgers en cuatro episodios. Con pocos lanzamientos salía airoso y completó un total de seis ponches.
Con la confianza que brindaba su abridor, México logró ponerse en ventaja en la parte baja de la cuarta entrada. Isaac Paredes pegó sencillo al jardinero izquierdo Jesús Marriaga y Joey Meneses anotó.
Meneses rompió el cero que venía labrando Nabil Crismatt de buena forma. El serpentinero barranquillero se afianzó en la lomita de los suspiros y en cuatro actos solo toleró tres imparables y esa carrerita marcada por Meneses. Puso a abanicar la brisa a tres hombres.
Crismatt encaró el desafío con mucha categoría y cuando los bateadores oponentes descifraron sus lanzamientos, contó con un gran respaldo de la defensiva. Giovanny Urshela, que algún día se ganará el Guante de Oro que tanto se merece, protagonizó una joya de fildeo en el segundo episodio que contribuyó mantener inmaculado el tablero a esa altura.
No hay quinto malo. Con la pizarra en contra, la ofensiva de Colombia empezó a mostrar los dientes en el quinto inning. Jorge Alfaro, antes conocido como ‘el Oso’, llamado ‘Aquamán en República Dominicana (por su melena y barba), conectó un batazo salvaje que aguó la fiesta azteca en el Chase Field. Doble que rompió el encanto de Urías y animó a sus compañeros.
Vino Elías Díaz, venezolano de nacimiento, pero colombiano de corazón y de madre, despachó otro extrabase que llevó a Alfaro hasta el plato e igualó el juego 1-1.
El ataque no se detuvo ahí. Reynaldo Rodríguez, que confirmó su presencia en el Clásico en los últimos días, demostró lo imprescindible que era y pegó un jonrón hacia el left field, que encontró a Elías en la segunda almohadilla, y estampó en la pizarra un alentador y feliz 3-1.
Festejo alborozado de ‘Chencho’ y de sus compañeros en un estadio repleto de mexicanos, en el que los colombianos eran minoría.
El conjunto dirigido por Benjamín Gil, que tiene al legendario Vinicio Castilla como coach de banca, reaccionó rápido y consiguió empatar con un vuelacercas del cubano nacionalizado mexicano Randy Arozarena ante el relevista cartagenero John Romero.
Arozarena, que la sacó por el bosque izquierdo con dos outs y con conteo desfavorable de 1-2, halló en segunda base a Alek Thomas y el marcador quedó 3-3.
Los pitchers y las manillas volvieron a sobresalir para mantener la igualdad hasta que nuevamente la combinación poderosa de Alfaro y Rodríguez reapareció. El sincelejano bateó su segundo doble del juego y luego ‘Chencho’ disparó un imparable que lo llevó a la caja registradora.
México no se quedó atrás y en la parte baja del séptimo, Álex Verdugo, con un sencillo, remolcó hasta el plato a Alek Thomas.
La igualdad llevó el juego a extrainnings y a la regla que abre los turnos ofensivos con un hombre en segunda. Alfaro empezó en la intermedia y llegó a la tercera con un elevado hacia el jardín derecho de Elías Díaz.
Rodríguez bateó un hit que iba a llevar a Alfaro al ‘home’ de no ser por la providencial intervención del antesalista Isaac Paredes. ‘Chencho’ llegó a primera, pero ‘el Oso’ se quedó quieto en la esquina caliente.
Fabián Pertuz falló tratando de sorprender con un toque (le salió un fly), se marcó el segundo out para el lanzador Jesús Cruz (relevista perdedor) y las posibilidades de anotar se redujeron, pero la paciencia de Campero y su batazo que provocó el error de Luis Urías, hermano del pitcher Julio Urías, representó la ventaja definitiva.
Luego Guillermo Zúñiga, pitcher vencedor, con sus letales lanzamientos rozando y superando las 100 millas (en el noveno capítulo ponchó a Álex Verdugo con uno de 102 mph), sentenció un triunfo que invita a soñar.























