Reforma a la salud: líneas rojas de un debate intenso
Este lunes, el Gobierno nacional hará la presentación del proyecto al Congreso de la República. Conozca los pilares en que se construyó la propuesta. EPS afrontarían una transformación.
Una reforma para brindar equidad en el acceso a los servicios de salud. Ese es uno de los principales planteamientos que el Gobierno nacional ha contemplado para la creación del proyecto que este lunes será presentado ante las comisiones séptimas del Senado y la Cámara de Representante.
Desde su concepción, el proceso ha generado voces a favor y en contra muy a pesar de la limitada información que se conoce al respecto. En distintos escenarios, el presidente Gustavo Petro, la ministra Carolina Corcho y otros funcionarios del alto Gobierno –así como líderes de la sociedad civil– han dado a conocer algunas luces con relación a los principios de la reforma y la importancia de construir consenso entre la comunidad colombiana.
“Estamos ante un proyecto que involucra a 50 millones de seres humanos, de ahí la ansiedad y la incertidumbre que se ha generado”, sostuvo recientemente la ministra de Salud y Protección Social, Carolina Corcho, quien ha liderado la construcción de esta propuesta.
De acuerdo con la funcionaria, el texto que será presentado al Congreso no se encuentra finalizado, debido a que “en el Legislativo se inicia el proceso democrático de deliberación y concertación. No es una postura acabada, ningún proyecto está acabado cuando inicia sus debates reglamentarios”.
Entre los puntos clave de la reforma se encuentra la recuperación de la administración pública de los recursos, la dignificación de los trabajadores de la salud y constituir un sistema de información público que garantice transparencia.
Además se contempla habilitar un sistema de atención primaria, siendo la piedra angular del nuevo modelo que permitirá la circulación de los pacientes por los niveles de complejidad en las redes integrales e integradas de servicios en salud.
Otro de los pilares de gran relevancia es el fortalecimiento de los hospitales públicos para garantizar la rentabilidad social, recalcando su compromiso con la defensa de la vida e impactar, de forma directa, a los sectores más vulnerables y desprotegidos del país.
Sobre la construcción del proyecto de reforma, la ministra Corcho destacó que esta es una propuesta que nace desde la sociedad civil y en la cual “no se han escatimado estudios ni consultas”, dando como resultado una propuesta desarrollada que permita su completa implementación en el territorio nacional.
Con la presentación del proyecto al Congreso se inicia un largo camino para que se convierta en una ley de la República. Al respecto, el viceministro de Protección Social, Luis Alberto Martínez, indicó que esta nueva fase conlleva a tener una alta rigurosidad técnica, administrativa y financiera.
“La iniciativa debe estar articulada con la decisión política que se plasmó, primero en las urnas y luego en un plan de gobierno. Para mejorar el sistema debemos analizar, diagnosticar y proponer una transformación profunda que mejore las condiciones de salud tanto de las personas como del modelo vigente”, expuso el funcionario.
Martínez también puso de presente que el panorama actual en seguridad social debe continuar mejorándose: “Los cambios profundos suelen ser graduales y requieren de un período de transición. Hoy tenemos equiparados los planes de beneficios, hay garantías, algunas en papel, para el régimen subsidiado y para el contributivo, pero hay que seguir avanzando”.
Agregó que esta apuesta debe ser “colectiva” e involucrar a diversos sectores, con el fin de implementar un sistema de alertas tempranas, fortalecer las entidades territoriales y la formación del talento humano.
“Las entidades médicas del Estado deben ser viables en términos financieros, pero su objetivo primordial es el cuidado de la vida y el derecho fundamental a la salud”, agregó el funcionario durante un evento académico.
De acuerdo con el planteamiento del Gobierno, los Centros de Atención Primaria (CAP) serán la “puerta” de entrada a los servicios de salud. En el territorio nacional serán habilitados alrededor de tres mil centros debido a que todos los hogares deberán estar adscritos a un CAP.
“Existe un plan robusto de inversión para su creación, que contemplan recursos por el orden de $1.5 billones anuales para este proceso. Además, hay algunos privados con los cuales empezaremos a trabajar”, explicó Félix León Mejía, director de la Administradora de los Recursos del Sistema General de Seguridad Social en Salud (ADRES).
Explicó, además, que cada CAP tendrá una “organización y presupuesto tipo” que determinará el Ministerio de Salud: “Los recursos serán girados directamente en función de la tipología asociada a la población adscrita a cada uno”.
Asimismo, los municipios y distritos definirán la ubicación y responsabilidad poblacional de los Centros de Atención Primaria: “Por vía asociativa entre dos o más entidades territoriales nombrarán al director y su equipo profesional, y de acuerdo con ello, se realizará su asignación presupuestal”.
En búsqueda de mayor resolutividad en los CAP, el Ministerio de Salud y Protección Social definirá los servicios diagnósticos que son indispensables en la prestación de la atención primaria, identificando también aquellos de mediana complejidad que deberán ser reclasificados.
Asimismo, los Centros de Atención Primaria deberán contar con un equipo técnico para la referencia de pacientes a la red de mediana y alta complejidad, apoyado en sistemas de información y comunicaciones para lograr el agenciamiento de las necesidades de su población adscrita con el apoyo de los centros departamentales y distritales de referencia de pacientes.
El punto más álgido frente a la reforma de la salud ha sido el papel que asumirán las EPS. En un principio se habló sobre su desaparición, pero con el trasegar de los días se ha barajado la posibilidad de que transformen su papel en este nuevo modelo.
De acuerdo con Ulahy Beltrán, superintendente de Salud, se ha hecho un llamado a que las EPS migren a su condición de prestadores de servicio, con el fin de “incrementar la oferta de atención que requieren los colombianos y la infraestructura que existe sea utilizada, de tal modo que los colombianos tengan la suficiente plataforma de prestación de servicios”.
Por su parte, Félix León Mejía, director de la Administradora de los Recursos del Sistema General de Seguridad Social en Salud (ADRES), indicó que las EPS deben focalizar su atención en los territorios que tienen mayor fortaleza.
“La idea es que empiecen a funcionar de forma territorial y no estén dispersas a nivel nacional, por lo que estarán concentradas en regiones, como por ejemplo, Sura en Antioquia, Sanitas en Bogotá con aquellas EPS que tienen una capacidad operativa”, expuso el funcionario.
Además, indicó que la Nueva EPS será facilitador del proceso de implantación de la reforma a la salud. De acuerdo con el proyecto, esta entidad sería la receptora de los afiliados que actualmente se encuentran en las EPS en proceso de liquidación.
Mejía puso de presente que esta entidad cuenta con una amplia participación del Estado y que se constituyó en conjunto con cajas de compensación del país.
La reforma a la salud no contempla, según el Gobierno, el desmonte de las EPS. Sin embargo, estas entidades han mostrado su preocupación debido al impacto que la iniciativa puede generar en el aseguramiento de la población colombiana.
Gestarsalud –la agremiación de las EPS subsidiadas– sostuvo que existe el riesgo de “crear un monopolio público” que tendría un alto riesgo de corrupción.
“Conllevaría a la dispersión de las funciones que se puede dar por distribuirlas en varias instancias. Debe existir una sola entidad responsable de las actividades derivadas del aseguramiento en salud”, sostuvo Carmen Eugenia Dávila, directora Ejecutiva de Gestarsalud.
Indicó, además, que se debe continuar con el análisis del actual esquema de salud en busca de articular mejoras sobre las bases actuales: “Las organizaciones que hacen parte del sistema han adelantando una función social importante. Hay cabida para todo el que quiera aportar en este sistema”.
La EPS Sura, por su parte, expuso a través de un comunicado que “somos conscientes de los desafíos y las oportunidades que tenemos desde el sector y vemos con optimismo los resultados de un trabajo articulado entre todos los actores del sistema”.
Mientras que Galo Viana, gerente de Mutualser, indicó que las EPS tienen la voluntad de acompañar el proceso de mejora de la prestación de los servicios de salud, que contempla contar con un robusto sistema de información y mejorar los trámites para los usuarios.