Las autoridades han logrado un importante avance en la investigación del atentado contra el senador y precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay, al identificar la procedencia del arma encontrada en poder el adolescente señalado de perpetrar el ataque.
De acuerdo con información revelada por ‘El Tiempo’', el comprador original del arma utilizada en el violento hecho, fue identificado como Charles Joe Anderson, residente de Mesa, Arizona, quien adquirió la pistola Glock 9 milímetros el 6 de agosto de 2020 en el distribuidor Aji Port de esa ciudad estadounidense.
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Según el diario El Tiempo, los expertos forenses confirmaron mediante exámenes de uniprocedencia que se trata de una pistola de fabricación estadounidense que no figura en los registros del departamento de Control y Comercio de Armas, Munición y Explosivos de Colombia.
El dato crucial surgió tras la colaboración de la Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF) de Estados Unidos, que proporcionó el historial de compra del arma, dato que permitiría determinar cómo la pistola llegó territorio colombiano y quién fue el responsable de su traslado ilegal.
Los investigadores consideran que el atentado habría sido orquestado por estructuras del crimen organizado urbano, sin descartar posibles conexiones con mafias tradicionales o grupos guerrilleros. La elección específica de este tipo de armamento está siendo analizada en el contexto de la trazabilidad de armas como herramienta para establecer redes logísticas criminales.
Rutas internacionales del tráfico de armas
El Tiempo también informó, a través de una investigación realizada, que los reportes policiales de 2024 revelan que la mayoría del arsenal incautado en Colombia proviene del extranjero. De las armas decomisadas el año pasado, 3.954 fueron fabricadas en Estados Unidos, mientras que 1.616 corresponden a manufactura colombiana, 805 a italiana y 414 a alemana.
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Según fuentes de la investigación, existe una ruta principal que inicia en Estados Unidos, donde las armas se adquieren legalmente antes de ser enviadas a México. Posteriormente, el armamento es trasladado hacia Venezuela, Ecuador, Brasil y Panamá, para finalmente ingresar a Colombia a través de diferentes modalidades.
“Las personas vinculadas a grupos armados y estructuras delincuenciales ingresan las armas al país por vía terrestre, marítima, aérea y mediante la modalidad de hormigas, instrumentalizando principalmente a migrantes para el transporte individual”, explicó una fuente policial.
