Más allá de la presentación del texto de la reforma a la salud que plantea el Gobierno de Gustavo Petro, realizado este lunes en un acto público en la Plaza de Armas, frente a la Casa de Nariño, en Bogotá, es necesario analizar algunos de los aspectos que se encuentran dentro.
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En ese acto simbólico junto al presidente y la ministra de Salud Carolina Corcho estuvieron decenas de médicos y trabajadores de este sector, quienes precisamente tienen un protagonismo fundamental dentro de la reforma.
Una de las grandes críticas que tanto el Ejecutivo como la ministra han mantenido desde la campaña y ahora como Gobierno al Sistema de Salud actual es los contratos de prestación de servicios, una de las formas más comunes de vinculación dentro del gremio con los centros de asistenciales.
Parte de lo que quiere la ministra y el Gobierno es que clínicas y hospitales puedan formalizar a su talento humano, otorgando los recursos necesarios para que los entes puedan lograrlo. En la reforma se establece que las condiciones laborales están deterioradas porque las EPS establecieron controles sobre la cantidad, la calidad y el costo de los servicios de salud.
Así las cosas, dentro del texto se lee que se plantea, en el caso de entidades públicas, la contratación en las 928 Empresas Sociales del Estado (ESE) existentes. Dentro de estas, el 27 % (47.243) de los trabajadores misionales y administrativos se encuentran formalizados, y solo faltaría el 73 % (128.643), hacerlo, porque están con prestación de servicios.
Se destaca que, teniendo en cuenta que se tiene previsto en el Gobierno actual la formalización laboral en todas las instituciones públicas, se debe incluir los costos de la formalización en el presupuesto 2023. Se detalla que 'en las proyecciones financieras de la reforma, se consideraron estos costos desde la vigencia 2023 con $2.267.050.577 para formalización de los trabajadores de hospitales públicos'.
Dicha proyección se divide en dos: trabajadores operativos como trabajadores misionales; y trabajadores de apoyo, los que realizan actividades administrativas.
En la reforma se propone formalizar a los trabajadores de las dos categorías, 42.784 operativos y 85.859 de apoyo, por niveles de atención. Se estima en el texto que dicha formalización tendría un costo de 9 billones de pesos. También se explica que la formalización se haría de forma gradual y tomaría 4 años. Eso sí, solo se enfoca en el talento humano de este sector en lo público.
Hablando de los Centros de Atención Primeria, otra propuesta de la reforma, se incluyó en el presupuesto de estos las prestaciones sociales de los trabajadores, con un valor de $1.078.000.
Sector privado
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En lo que refiera a los que no pertenecen al sector público, dentro de la reforma a la salud se concede al presidente facultades extraordinarias para estructurar un régimen laboral especial para poder cobijar a todos los trabajadores del sector, lo que da a entender que todos serían servidores públicos.
En el texto se lee que el presidente Petro podrá 'expedir las disposiciones laborales para garantizar condiciones de trabajo justas y dignas, con estabilidad y facilidades para incrementar los conocimientos del talento humano en salud, tanto del sector privado como del sector público'.
Claro que para la creación de dicho régimen la reforma establece seis criterios como: incentivos salariales y no salariales con el criterio de zonas apartadas y dispersas; sistemas de bienestar social; criterios técnicos del Sistema de Gestión de Seguridad y Salud en el Trabajo; se adoptarán políticas sobre educación continuada y formación profesional.





















